El reloj marcaba las
19:45 del sábado cuando las luces del Centro de Deportes Colectivos (CECO) se
apagaron para dar paso a una ceremonia inaugural cargada de energía urbana.
Soulfía y Dillas Crew encendieron el ambiente y, con ello, se dio inicio a la FIBA
Women’s AmeriCup Chile 2025, el campeonato más importante del baloncesto
femenino continental.
Con cerca de 9.000 asistentes entre sábado y domingo,
la ceremonia inaugural, los partidos de las mejores selecciones del continente
y una impecable operación técnica, el país dio el primer paso en un camino
ambicioso: convertirse en sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2030, como antesala de una
eventual candidatura a los Juegos
Olímpicos de 2036.
“El éxito de la AmeriCup Femenina de
Básquetbol es una muestra concreta de la capacidad que tiene Chile para
organizar eventos deportivos de primer nivel. No solo cumplimos con
altos estándares internacionales, sino que también brindamos un entorno donde
el deporte femenino puede crecer y brillar”, señaló Israel Castro, director
nacional del Instituto Nacional de Deportes (IND).
Un fin de semana de multitudes y estándar internacional
El Centro de Deportes Colectivos del
Parque Estadio Nacional, recinto legado de los Juegos Panamericanos y
Parapanamericanos Santiago 2023, fue el epicentro del debut. Cerca de 2.900 personas asistieron el
sábado al estreno de Chile frente a Estados Unidos.
Ese mismo día, en la
primera sesión de competencia, 2.000
personas presenciaron los partidos entre El Salvador y Canadá, y
entre Argentina y Brasil. El domingo la tendencia continuó, consolidando un
ambiente familiar, festivo y competitivo que sorprendió a más de un visitante
internacional.
“Desde el Instituto
Nacional de Deportes estamos convencidos de que traer grandes torneos a nuestro
país no solo posiciona a Chile en el mapa deportivo global, sino que también
moviliza comunidades, inspira nuevas generaciones y fortalece nuestra identidad
deportiva”, añadió Castro.
La entrenadora de
Estados Unidos, Kara Lawson,
quien ya había estado en Chile como jugadora en el Preolímpico de Valdivia
2007, elogió abiertamente la organización: “Nuestra experiencia ha sido fantástica. Todo está muy bien organizado, se
nota el profesionalismo y el orgullo de quienes trabajan acá. Nos sentimos muy
bien recibidas”.
Un despliegue operativo de excelencia
El CECO fue adaptado
especialmente para el torneo con graderías temporales que permitieron alcanzar
los 2.900 asientos, respetando las exigencias de FIBA en accesibilidad,
seguridad y estándares técnicos. En paralelo, el Centro de Entrenamiento Paralímpico fue habilitado como sede
oficial de preparación para las delegaciones.
Todo esto está siendo
gestado por la labor articulada de profesionales
de la Unidad de Grandes Eventos Deportivos (UGED) del IND y
de 120 voluntarios capacitados,
en coordinación con organismos de seguridad, transporte y federaciones
deportivas.
A ello se suman
cifras contundentes: 109
periodistas y fotógrafos acreditados, incluyendo medios de Puerto Rico,
Brasil, México y Argentina; más de
200 personas alojadas en Santiago entre equipos, cuerpos técnicos,
oficiales FIBA y staff logístico.
“Esta experiencia reafirma nuestro compromiso
de seguir impulsando, con profesionalismo y pasión, la realización de eventos
que dejen huella”, apuntó Castro.
Rutas olímpicas y visión de país
Desafíos constantes
La AmeriCup Femenina
es parte de una hoja de ruta deportiva ambiciosa. Chile será este año anfitrión
de otros tres eventos de escala global: el Mundial Sub 20 de la FIFA, el Campeonato Mundial UCI de Ciclismo en Pista, y los Juegos Parapanamericanos Juveniles,
organizados junto a las federaciones internacionales y con apoyo estatal
directo.
Y hay más: el país
organizará también los Juegos
Mundiales de Olimpiadas Especiales en 2027 y ya formalizó su postulación a los Juegos Olímpicos de la
Juventud 2030, buscando proyectar una política de Estado en torno al
deporte.
En ese marco, la
AmeriCup no es solo una competencia. Es un ensayo general, una vitrina, una
oportunidad para mostrar el estándar de excelencia que Chile puede ofrecer al
mundo. Y el resultado, al menos en su primer fin de semana, habla por sí solo.
“Organizar eventos de esta envergadura es
parte de una estrategia mayor. Nos están evaluando los principales organismos
del deporte mundial. Y si queremos traer los Juegos Olímpicos en 2036, debemos
demostrar que estamos a la altura”, concluyó Castro.
0 Comentarios