Tal como lo advertimos semanas atrás, hoy se ha consumado lo que claramente fue un plan premeditado. Hace unas horas hemos sido notificados oficialmente del rechazo a la autorización para la realización del encuentro entre Provincial Osorno y Deportes Puerto Montt en el Estadio Rubén Marcos.

 

Nos causa profunda sorpresa e indignación que se utilice como pretexto la tragedia ocurrida en Puerto Varas para encubrir la verdadera intención que desde un inicio ha estado presente: impedir que Provincial Osorno juegue en su ciudad y con su gente.

 

Este es ya el tercer partido en lo que va del año que el alto mando de Carabineros obstaculiza, con argumentos falsos y maniobras administrativas, la realización de un evento deportivo en nuestro estadio, a pesar del ejemplar comportamiento del público que nos ha acompañado en cada encuentro.

 

El argumento de la supuesta falta de personal policial para este fin de semana se derrumba cuando se comprueba que Carabineros de Osorno nunca solicitó refuerzos para este partido. El club solicitó la realización del partido el día 15 de mayo, y el tornado de Puerto Varas – hecho en el cual hoy convenientemente se escudan - ocurrió el día 25. En esos 10 días no hicieron solicitud alguna de personal.

 

Durante todas estas semanas se han sostenido reuniones que, con el tiempo, ha quedado en evidencia que fueron simples intentos por disfrazar una decisión ya tomada desde el principio, síntomas claros de la desidia con respecto a la autorización de espectáculos deportivos profesionales en la ciudad.

 

Mientras las actuales autoridades se mantengan en sus cargos, el proyecto Provincial Osorno corre serio peligro. No existe estabilidad jurídica ni condiciones mínimas para el desarrollo de una institución que, con esfuerzo, ha logrado sostenerse sin depender de favores políticos ni clientelismo.

 

El daño económico que esta decisión genera es enorme y directo. Ningún club de la Segunda División profesional de Chile tiene la capacidad de ajustar sus presupuestos de inicio de año ante inconvenientes de última hora que los privan de los escasos ingresos a percibir. ¿­Cómo se pagarán los sueldos de nuestros trabajadores a fin de mes, si los ingresos proyectados provenían de la recaudación de este partido? ¿­Quién se hará responsable de este perjuicio?

 

Pese a todo, agradecemos con el corazón a la comunidad osornina, que nuevamente ha mostrado un respaldo masivo, claro y valiente. Su apoyo nos fortalece, y nos reafirma en la convicción de que la gente de Osorno merece fútbol profesional, con dignidad y sin censura.

 

No podrán silenciar a una ciudad entera. No podrán detener un sueño que ya es de todos.