Por Erwin Moreira Silva
Coordinador Vinculación con el Medio IP-CFT
Santo Tomás Osorno
“La universidad, debe ser entendida como una
institución pública, incluso cuando sea privada, en la medida en que cumple una
función social insustituible en la producción y democratización del
conocimiento”, así lo plantea el sociólogo portugués Boaventura de Sousa
Santos, en su obra “La universidad en el siglo XXI: para una reforma
democrática y emancipadora de la universidad (2005)”. Desde su perspectiva
crítica, la educación superior no puede estar ajena a los desafíos del entorno,
sino que debe ser parte activa de su transformación.
En un contexto de profundas transformaciones
sociales, económicas y ambientales, la vinculación con el medio se consolida
como un eje clave del quehacer de la educación superior en Chile.
Más allá de formar profesionales, las
universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica tienen
hoy la responsabilidad de actuar como agentes activos del desarrollo local,
generando conocimiento pertinente, aplicable y compartido con los territorios
que los acogen.
La provincia de Osorno no está ajena a estos
desafíos. Las brechas en el acceso a servicios, las demandas por mayor equidad
territorial, el fortalecimiento del tejido social y la necesidad de
sostenibilidad requieren respuestas colaborativas, innovadoras y
contextualizadas.
En este escenario, la vinculación entre
instituciones de educación superior, organismos públicos, privados y los medios
de comunicación (incluyendo televisión, radio y plataformas digitales), se
vuelve no solo estratégica, sino urgente.
Los medios cumplen un rol clave en
visibilizar las iniciativas, promover el diálogo social, educar en ciudadanía y
fortalecer el sentido de comunidad. Su labor complementa y potencia los
esfuerzos de la academia y las organizaciones territoriales, ayudando a crear
una narrativa común sobre los desafíos y oportunidades del territorio.
Estas alianzas permiten impulsar proyectos
que nacen del diálogo y la co-construcción: operativos comunitarios,
diagnósticos territoriales, capacitación a organizaciones sociales, asesorías
técnicas, actividades educativas, entre otros.
Pero más allá de la ejecución de acciones, lo
relevante es el valor bidireccional de estos vínculos. Mientras las
instituciones académicas enriquecen su quehacer con el conocimiento y
experiencia del territorio, las comunidades y organizaciones acceden a
herramientas, saberes y acompañamiento técnico que fortalecen su capacidad de
acción.
Por eso, este artículo es también una
convocatoria abierta a los municipios, servicios públicos, empresas locales,
fundaciones, organizaciones sociales y medios de comunicación a seguir
construyendo redes de colaboración con las casas de estudio del territorio, a
confiar en el trabajo conjunto, a imaginar soluciones compartidas que permitan
abordar las problemáticas locales desde una mirada integral, con foco en las
personas y el bien común.
Trabajar mancomunadamente no sólo mejora la
calidad de vida de las comunidades, sino que también genera confianza, sentido
de pertenencia y compromiso con el desarrollo local. La educación superior tiene el deber y la
oportunidad de ser un puente entre el conocimiento y la acción, entre el
aprendizaje y la transformación social.
Hoy, más que nunca, necesitamos fortalecer
esta alianza, porque uniendo saberes, esfuerzos y voluntades podremos avanzar
hacia una provincia de Osorno más justa, participativa y resiliente.
0 Comentarios