Como un paso importante calificó el diputado Daniel
Lilayú el aumento gradual del sueldo mínimo, que llegará a los 539 mil pesos en
enero próximo.
El parlamentario señaló que “este aumento no es
solo una cifra. Es un mensaje claro de que valoramos el trabajo, que
reconocemos el esfuerzo cotidiano de quienes construyen con sus manos, su
tiempo y su dedicación el desarrollo de nuestra nación pero que muchas veces no
alcanzaban a cubrir lo más básico como es alimentación, transporte, salud,
vivienda”.
Y si bien celebramos con convicción el aumento del
salario mínimo, argumentó el diputado, no podemos permitir que esto signifique
una carga insostenible para nuestras pymes.
Las pymes, sostuvo Lilayú no solo representan más
del 90% del tejido empresarial de nuestro país. Son, además, un motor de
empleo, creatividad e innovación. Son aquellas panaderías de barrio, talleres
mecánicos, emprendimientos tecnológicos, ferreterías familiares y cientos de
rubros más que generan trabajo y sostienen comunidades enteras. Son empresas
con rostro humano.
Por lo anterior el representante del distrito 25
solicitó se presente a la brevedad un proyecto de ley con medidas que vayan en
apoyo a las pequeñas y medianas empresas como incentivos tributarios, acceso
preferencial a financiamiento, asistencia técnica, y programas de formalización
y digitalización.
Nuestro objetivo es claro finalizó diciendo el
congresista, que ninguna pyme quede atrás. Queremos un crecimiento con
justicia, pero también con sostenibilidad. Hoy no elegimos entre trabajadores y
pymes. Elegimos avanzar juntos.
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