Estos últimos días vecinos y consumidores locales han visitado el recientemente inaugurado mall chino, en Osorno, y constataron una serie de posibles infracciones que, hasta el momento, no han sido fiscalizadas por las autoridades competentes.

 

Entre las principales irregularidades detectadas se encuentran:

 

               Venta de artículos eléctricos sin autorización ni sello de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).

               Comercialización de productos que infringen la propiedad intelectual, como imitaciones de marcas registradas.

               Venta de alimentos sin rotulación en español, sin logos de advertencia nutricional exigidos por la normativa chilena.

               Emisión de boletas escritas en chino, lo que impide a los consumidores ejercer adecuadamente sus derechos ante fallas o devoluciones.

 

Los consumidores expresaron su malestar, ya que consideran injusto que a los comerciantes chilenos se les fiscalice con rigurosidad —e incluso se les clausuren locales por incumplimientos menores— mientras que en este establecimiento se permite operar fuera de la ley sin consecuencias visibles.

 

Hacen un llamado urgente a las autoridades a actuar con igualdad ante la ley y a garantizar que todos los comercios, sin distinción de origen, cumplan con las normativas que protegen al consumidor chileno.