Este miércoles, las instalaciones del Camping Olegario Mohr fueron el escenario de una tarde llena de risas, chapuzones y compañerismo, donde decenas de menores pertenecientes a las Escuelas de Verano del Daem de la Municipalidad de Osorno tuvieron su primera experiencia en la piscina este año.

En esta ocasión, los beneficiarios fueron los menores que participan en el taller impartido por la Escuela Sociedad de Socorro de Señora, ubicada en la población Quinto Centenario. Este año el taller cuenta con una matrícula de 100 estudiantes de distintas escuelas, que, bajo la supervisión de monitores, disfrutan de diversas actividades recreativas.

Entre las actividades programadas, además de las tardes de piscina, se incluyen visitas a recintos municipales como la Villa Olímpica y el Parque Chuyaca, así como otras dinámicas al aire libre. Asimismo, se desarrollan talleres urbanos y otras actividades dentro del recinto educacional.

El horario de la Escuela de Verano es de 9 a 13:30 horas, con desayuno y almuerzo proporcionados por Junaeb. En caso de realizar actividades en la tarde -como ocurrió este miércoles-, los niños reciben colaciones adicionales.

VERANO DISTINTO

Más allá de la diversión y el disfrute de actividades recreativas, las Escuelas de Verano tienen un profundo impacto en los niños y niñas, especialmente en aquellos provenientes de sectores más vulnerables.

A juicio del profesor a cargo, Jorge Moreira, el desarrollo del taller veraniego entrega un algo valor social: “Primero, porque es una actividad directamente asociada a la Escuela Sociedad de Socorro. Ello, a su vez, a través del Daem se expande debido a que acogemos a otros colegios municipales y alumnos, entonces gracias a ello los niños (as) van viendo caras nuevas y socializando con sus pares”.

Y es que estas actividades no solo ofrecen un respiro en los meses de vacaciones, sino que proporcionan un espacio seguro y estimulante para que los menores desarrollen habilidades sociales, emocionen su creatividad y fortalezcan su bienestar emocional. La recreación, en este sentido, se convierte en una herramienta fundamental para el desarrollo integral de los niños, brindándoles la oportunidad de aprender mientras juegan y disfrutan, algo esencial para su salud mental y crecimiento personal.

Como comentó el profesor Moreira, “muchos niños no tienen la posibilidad económica de salir de vacaciones, ir a otros lugares o disfrutar de otras actividades. Estamos insertos en un sector de bajos recursos, donde muchas familias dependen de la comida que ofrecemos en el colegio. Esto es crucial, porque, además de las actividades, nos aseguramos de que los niños se vayan a casa con la alimentación que necesitan".

Asistentes

Leonor Muñoz, 10 años: “Voy a la Escuela Suiza y he encontrado bacán esta actividad. He hecho hartos amigos”

Blanca Kremer, 14 años: “Estuvo bien divertido venir a las piscinas, conocer a nuevos compañeros, comer con ellos, además de divertirnos juntos”

Brenyer Ocando, 13 años: “Me gusta mucho venir a las piscinas. Además, en la escuela he conocido más personas y ahora juego con más amigos que antes”

César Ledezma, 9 años: “La Escuela de Verano me encantó, ya que es súper divertida y he conocido a muchos amigos nuevos”

Catalina Yáñez, 9 años: “He jugado mucho, fue divertido venir a las piscinas. La Escuela de Verano me ha gustado mucho porque pude conocer amigos”.