En Puerto Montt, se realizó la segunda mesa de
residencias 2024 y la cuarta desde la implementación del Servicio de
Protección, cuyo objetivo se basa en la búsqueda de estrategias colaborativas
para el abordaje de temáticas asociadas al quehacer de las residencias de
cuidado alternativo con cobertura regional y así garantizar una protección
integral para los cerca de 300 niños, niñas y adolescentes que son atendidos
bajo esta modalidad.
Pedro Adrians, director regional del Servicio, explicó
que “siempre es un desafío como Servicio que podamos hacer una mirada integral,
territorial y por línea programática, donde justamente lo que busca esta mesa
de residencias, no es únicamente hacer un análisis de cada dispositivo
residencial por separado, sino que avanzar en una mirada al subsistema, entendiendo
que los desafíos que enfrentan son comunes, pero también tenemos realidades de
niños, niñas y adolescentes que acompañamos en su proceso de reparación y que
han transitado por uno u otro dispositivo. Por tanto, lo que sucede en una de las
residencias impacta también en las otras, por lo que esta mesa ha buscado concentrar
su agenda en el ámbito de la salud, tema levantado por los mismos equipos de
las residencias como una prioridad en términos de desafíos y en el rol que ocupa
en el sistema de salud pública, respeto de la atención en situaciones de
desprotección y de vulneración a nuestros sujetos de atención, como por
ejemplo, temas de salud mental de base, consumo, ideación suicida, conductas de
agresión disruptivas y eso es una tarea, que también toca al sistema de salud
bajo un enfoque de prevención integral y de garantías”.
“En ese contexto, esta mesa busca hacer una transferencia
desde el Servicio de Salud del Reloncaví como socio estratégico, respecto de
los procedimientos y el funcionamiento que tiene el sistema, pero también
problematizar en conjunto aquellas brechas y estrategias de mejora para
articular y trabajar en conjunto”.
Marcela Pavon, psiquiatra infanto adolescente del
Servicio de Salud del Reloncaví, destacó que este tipo encuentros, ya que “me
parece fundamental, porque muchas veces trabajamos con el mismo espíritu, pero
no logramos entender que está haciendo el otro específicamente. Entones, al
conocernos más en el funcionamiento y los dispositivos, podemos hacer un mejor
uso de la red. Al encontrarnos y compartir experiencias ayuda a manejar, poder converger
y acordar ciertos lineamientos para el mejor funcionamiento que al final
repercute en la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes que están bajo
el sistema de protección. Ahora nosotros estamos desde hace unos meses trabajando
permanentemente con el Servicio de Protección, con el fin de poder tener una
cohesión y lograr una articulación más fluida con lo que pueda impactar de
forma positiva, el funcionamiento de los niños, niñas y adolescentes”.
Natalia Alvarado, directora de la residencia Rucalaf en
Puerto Montt, a cargo del colaborador Fundación Educere, nos entregó sus apreciaciones
tras su participación en la mesa.
“Yo creo que son importantes estas instancias, porque nos
da la posibilidad de ir viendo cómo vamos funcionando y de qué manera nos
podemos coordinar, donde el tema de salud mental siempre ha sido difícil de sobrellevar,
donde los chiquillos tienen un área de salud mental que es importante de
abordar y muchas veces no es ágil el sistema. Si bien, entendemos que hay una
sobre demanda y también se buscan otras instancias de intervención, pero igual
necesitamos saber los criterios de ingresos, a qué proceso podemos llegar, con
quién podemos contactarnos para asegurar que los niños, niñas y adolescentes
tengan las atenciones de salud que corresponden”.
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