Por la Dra. Nataly Ulloa Medina,
                                                 Pediatra Neonatóloga.

 

Desde el año 2009, todos los 17 de noviembre se conmemora el día mundial del prematuro, fecha que nos invita a visibilizar la importancia del cuidado y atención de los bebes que nacen antes de tiempo y conmemorar las historias de nuestros pequeños valientes. A pesar de los múltiples avances en medicina, mejoras en el control prenatal y seguimiento; a nivel mundial, año a año siguen naciendo millones de prematuros y en nuestro país aproximadamente un 8% de los partos ocurren antes de las 37 semanas de gestación. Esto significa que aproximadamente 1 de cada 10 recién nacidos es prematuro, condición que sigue siendo la principal causa de muerte en los recién nacidos en el mundo.

 

Nacer antes de tiempo lleva a nuestros pacientes a separarse de su madre apenas nacen y sobrellevar un sinnúmero de desafíos durante su desarrollo, que pueden generar secuelas permanentes e incluso ser tan graves como para producir su muerte; por lo que dada su condición de gran vulnerabilidad requieren de una atención especializada y un seguimiento estrecho a cargo de un equipo multidisciplinario que incluye a múltiples especialistas médicos, equipos de neuroestimulación, apoyo psicosocial, enfermería, TENS, auxiliares de servicios, entre otros; quienes trabajamos día a día en conjunto para brindar una atención de nivel adecuado a sus necesidades, que permita asegurar el bienestar y desarrollo de nuestros pacientes intentando evitar o disminuir lo máximo posible las comorbilidades futuras.

 

En este proceso, no debemos olvidar la importancia de la familia de un prematuro, quienes también sobrellevan la carga de tener que esperar para poder llevarse a su recién nacido a casa. En muchas ocasiones esperando meses, viviendo la incertidumbre día a día y una montaña de emociones. Son familias de pequeños guerreros, familias valientes, llenas de historias de esperanza y fundamentales para el buen desarrollo de nuestros pequeños.

 

Por eso la conmemoración de este día cobra gran relevancia para poder visibilizar la resiliencia de nuestros pacientes y la importancia de seguir trabajando en equipo para mejorar la atención de nuestros pequeños héroes.

 

Nacer antes, vivir en grande.