Cada 1 de diciembre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial del Sida, una fecha que invita a reflexionar sobre el impacto del VIH, apoyar a quienes viven con el virus y recordar a quienes han perdido la vida por enfermedades relacionadas.

Este año, el llamado de ONUSIDA, bajo el lema “SIGAMOS EL CAMINO DE DERECHOS”, destaca la importancia de proteger los derechos humanos de todas las personas y fortalecer las comunidades como clave para alcanzar las metas globales de erradicar el Sida para 2030.

 

En la región de Los Lagos, los casos de VIH+ muestran una tendencia al alza sostenida. Entre 2020 y 2023, se detectaron 841 nuevos casos, con una marcada concentración en hombres (80,7%) y en edades entre 20 y 39 años. En cuanto al origen, el 84,7% de los casos corresponden a personas chilenas, destacándose también la identificación de 23 gestantes VIH+ durante este periodo.

 

En 2023, la situación mostró 184 nuevos casos notificados, de los cuales el 45,2% fueron pesquisados tardíamente, ya en etapa Sida. Preocupa que, en el mismo año, 13 personas fallecieron mientras se realizaba el diagnóstico, varios de ellos de manera post mortem.

 

Actualmente, 2.648 personas con VIH se encuentran en control en los policlínicos especializados de los hospitales de la región: 1.564 en Puerto Montt, 788 en Osorno y 296 en Castro. Esto incluye a quienes se han realizado el examen de detección, han aceptado ingresar a control y están en tratamiento.

El control y tratamiento adecuado del VIH permite que mujeres VIH+ puedan tener hijos sin transmitir el virus. En 2023, de las 16 gestantes detectadas, 14 ya conocían su condición antes del embarazo y 2 fueron diagnosticadas durante el mismo. Gracias a los tratamientos, todos los recién nacidos nacieron libres de VIH, un logro significativo en la prevención maternoinfantil.

 

La encargada regional del programa Salud Sexual y Reproductiva de la Seremi de Salud, Cristina Olivares, hizo un llamado a la población a tomar conciencia sobre la importancia de realizarse el examen preventivo de VIH. “Estamos en la Plaza de Armas de Puerto Montt, conmemorando el Día Internacional del SIDA, que pretende llamar la atención para que no olviden que esta pandemia existe no solo en el mundo, sino que aquí en Puerto Montt y en toda la región. La cifra siempre de VIH, de los nuevos casos, va en aumento. Por suerte la mortalidad ha ido disminuyendo, pero tenemos cada vez más casos y están llegando más o menos en la mitad de las veces en etapa SIDA. O sea, el 50% de las nuevas personas que se detectan que viven con VIH llegan en etapa SIDA a los policlínicos de atención. Por lo tanto, tienen mucho riesgo de morir. Y por eso estamos acá, para que no olviden que el VIH existe y que tenemos que tomar el control de nuestras vidas y chequearnos”.

 

Aunque la mortalidad muestra una leve tendencia a la baja, preocupa que afecta mayoritariamente a hombres jóvenes. Este contexto evidencia que, a 40 años de los primeros diagnósticos de VIH en Chile, sigue siendo uno de los desafíos más importantes para la salud pública.

 

Por su parte, Miguel Aravena, director del departamento de Salud Municipal, destacó que, aunque el VIH es una enfermedad que cuenta con tratamiento, muchas personas no acceden a él, ya sea porque desconocen que están infectadas o porque no buscan atención médica “si bien es una enfermedad que tiene tratamiento, existen muchas personas que no llegan a él o no acceden porque no saben que están enfermas. Entonces, es muy importante lo que se está haciendo hoy en día de visibilizar este problema, porque es un problema que lamentablemente va en aumento, pero que tiene con la prevención, por ejemplo, con el uso de condón y la promoción, con hacerse el test de VIH, permitiría justamente prevenir y disminuir los niveles del número de personas que va en aumento que se están contagiando esta enfermedad.

 

La conmemoración de este 2024 invita a redoblar los esfuerzos en la detección temprana, el acceso universal a tratamientos y la promoción de derechos humanos. Un abordaje integral y comunitario será clave para fortalecer la respuesta sanitaria y avanzar hacia el objetivo de poner fin al Sida como amenaza para la salud pública.