El Club Rotary Río Negro celebró sus 80 años de vida con una actividad cargada de tradición, camaradería y un espíritu renovado que marcó la diferencia en comparación con ceremonias anteriores. Este aniversario histórico no sólo conmemoró las décadas de servicio a la comunidad, sino que también reforzó los lazos de amistad entre los socios en un ambiente relajado y festivo.

 

La celebración tuvo lugar en las encantadoras parcelas de Los Junquillos, un lugar que ofreció el escenario ideal para disfrutar de un asado a la chilena que deleitó a los presentes con los sabores más auténticos de nuestra tierra. La preparación, en la que participaron varios miembros, se transformó en un acto colectivo que reflejó el compañerismo que define al club.

 

Además del banquete, la jornada estuvo llena de actividades recreativas, incluyendo, fútbol (lanzamientos de penales, varones contra las damas), lanzamientos tiros libres de básquetbol mixto y juegos de salón, donde los socios mostraron su entusiasmo y espíritu competitivo, siempre en un clima de respeto y amistad. Entre las competencias más destacadas estuvieron el tradicional juego de la rayuela, competencias de dominó y un improvisado campeonato de voleibol que arrancó risas y aplausos por igual.

 

Uno de los aspectos más destacados de la jornada fue la participación del 90% de los socios, quienes acudieron con sus familias para compartir en esta ocasión especial. La presencia de tantas personas reflejó el compromiso y la unión que han permitido al Club Rotary Río Negro mantenerse activo y relevante durante ocho décadas de existencia.

 

En un emotivo momento, se recordó la historia del club, desde su fundación en 1944 hasta los proyectos más recientes que han impactado positivamente a la comunidad. La jornada concluyó con un brindis que celebró no solo los logros pasados, sino también el compromiso renovado para seguir sirviendo bajo el lema rotario de: "Dar de sí antes de pensar en sí".

 

Este aniversario no fue sólo una celebración de la historia, sino también una reafirmación de los valores que unen al Club Rotary Río Negro: fraternidad, servicio y trabajo en equipo. Los socios regresaron a sus hogares con la satisfacción de haber vivido una jornada inolvidable, lista para ser contada como una de las más significativas en la historia del club.