En Chile y en el mundo, el accidente cerebro vascular (ACV) o infarto
cerebral, sigue siendo una de las principales causas de mortalidad y discapacidad.
Se estima que en nuestro país ocurre un caso cada 20 minutos y 28
fallecimientos al día por esta causa.
Nuestra realidad local, de la provincia de Osorno, no es distinta a la
realidad mundial y tenemos en promedio 2 a 3 casos al día de ACV, generando más
de 500 casos anuales.
El ACV se define como la aparición repentina y brusca de un síntoma, que
genera una limitación en la funcionalidad y un quiebre en nuestro bienestar. Su
causa es la obstrucción de una arteria que impide el flujo cerebral.
La sospecha de presentar un ACV, no solo debe de ser de un médico, ya
que debe sospecharse desde el inicio de los síntomas por el mismo paciente o
desde su entorno directo, ya sea familia o conocidos.
La mejor manera de sospechar que una persona está sufriendo un ACV o
infarto cerebral es observar:
1. Si desvía su boca al pedir que sonría.
2. Si se le cae algún brazo al pedir que los levante.
3. Si le cueste hablar o modular, al pedir que diga su
nombre.
Al presentar uno de estos síntomas, la
posibilidad de sufrir un ACV o Infarto cerebral es mayor de 72% y teniendo 2 ya
es superior al 85%.
El ACV o Infarto cerebral ya no es sólo una
patología de pacientes mayores, sino que también puede afectar a pacientes
jóvenes y laboralmente activos. Es por ello que el impacto de esta enfermedad,
puede ser devastador para el paciente y su entorno familiar, desde producir
lamentablemente un fallecimiento o generar una discapacidad severa que requiera
tiempos prolongados de rehabilitación.
¿Por lo tanto, que debo hacer si sospecho que
está ocurriendo un ACV?
Debo consultar lo más pronto posible en mi
servicio de urgencia local, para ser derivado rápida y adecuadamente donde se
disponga de la atención neurológica de urgencia.
El tiempo en esta patología es vital, el
tiempo es cerebro, por cada 15 minutos ganados en llegar a la atención de un
neurólogo o neuróloga en un servicio de urgencia, disminuye un 4% el riesgo de
mortalidad y aumenta 4% la probabilidad de sobrevivir sin secuelas.
¿Cuál es la importancia de la consulta
oportuna?
Si logro llegar al servicio de urgencia y ser
evaluado y estudiado por una neuróloga o neurólogo, antes de las 4 horas con 30
minutos desde que se inició el ACV, puedo optar al mejor tratamiento disponible
para la enfermedad que es la trombólisis cerebral, la cual consiste en
administrar un medicamento que logre romper el coagulo que obstruyó la arteria
y se recupere el flujo cerebral.
En nuestra provincia de Osorno, disponemos de
neurólogo residente en el Hospital San José de Osorno (HBSJO), con el objetivo
primordial de dar manejo oportuno del ACV, ya sea en la primera atención en el
servicio de urgencia con la trombólisis o bien su posterior seguimiento y
estudio en la unidad de tratamiento del accidente cerebral (U.T.A.C.)
Como servicio de neurología del Hospital Base
Osorno, instamos a nuestra población mantener un adecuado control de salud, con
hábitos saludables y seguimiento de sus patologías crónicas, es la única manera
de prevenir sufrir un ACV.
Por lo tanto, si ya estamos en presencia de
los síntomas, debemos consultar en el centro de atención medica más cercano,
para ser derivado rápida y oportunamente hacia una atención neurológica en el
servicio de urgencia del HBSJO, evitando de esta forma las lamentables
complicaciones o secuelas de esta devastadora enfermedad.
“EL TIEMPO ES CEREBRO”
Dr. Patricio Sotomayor Durán
Neurólogo
Servicio de neurología
Hospital Base San José Osorno
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