Este 16 de octubre y mediante firmas formales de entrega, se llevaron a cabo los actos administrativos de traspasos de las Direcciones de los Hospitales de Puerto Octay (HPO) y Río Negro (HRN), ambos establecimientos comunitarios que integran la red asistencial del Servicio de Salud Osorno (SSO).

Mientras que en el recinto octayino asumió Adán Sánchez como subrogante, en el establecimiento rionegrino arribó Rodrigo Lemarie en calidad de titular, tras adjudicarse el concurso por Alta Dirección Pública (ADP).

Ambas actividades contaron con la presencia del equipo directivo del SSO, así como de representantes de la comunidad funcionaria y usuaria de los respectivos centros asistenciales, entre otros personeros, incluyendo a la delegada presidencial provincial, Claudia Pailalef. Allí, los directivos brindaron discursos de presentación y desafíos.

En ese contexto, el director del SSO, Rodrigo Alarcón, junto con desearles el mayor de los éxitos a ambos, comentó que “Río Negro es una comunidad que debe reforzar su atención primaria, que tiene autorizado por el Ministerio de Salud la construcción de un nuevo hospital comunitario con base de atención de rehabilitación neuro y cardiovascular, por lo tanto, nuestro nuevo director tiene muchísimos desafíos”.

Respecto al recinto octayino, el director del SSO destacó que “su mejoramiento ya presenta un avance sobre el 60% de las obras, las que aprovechamos de recorrer, y en ese marco el funcionario profesional, Adán Sánchez, se hará cargo del interinato mientras iniciamos nuestro proceso de búsqueda de director, quien también tiene que conducir un proceso de construcción del nuevo hospital de Puerto Octay, entre otros desafíos”.

Por su parte, Adán Sánchez expresó que “tengo una sensación de satisfacción y agradecimiento de haber trabajado en el hospital de Río Negro por tres años y medio, y de haber conseguido bastantes logros, y ahora el desafío en Puerto Octay es continuar con el mismo trabajo que venía haciendo Rodrigo Lemarie, junto a la comunidad y a los funcionarios, y hacer el mismo de los esfuerzos para lograr concretar tener un hospital nuevo también”.

En tanto, Rodrigo Lemarie sostuvo que “son sensaciones encontradas, porque por un lado la pena, cierto, de dejar un establecimiento que quise y con el que me encariñé muchísimo, donde hicimos muchas cosas, logramos recuperar algunas cosas que tienen que ver más bien con el espíritu y el ánimo de los funcionarios, que me parece lo más rescatable; y por otro lado también está esta situación de ansiedad que significa asumir un nuevo cargo en un establecimiento con algunas características que son distintas, así que es un desafío que lo asumimos con todo el entusiasmo que corresponde”.