Durante la última sesión plenaria del Consejo
Regional de Los Lagos, el consejero Cristian Vargas tomó la palabra para
debatir un tema que preocupa al gremio de los buzos de la región: una nueva
normativa que permitiría a buzos extranjeros ejercer su labor en la zona. Los
representantes de los buzos locales, acompañados por diversos gremios,
expresaron su rechazo, argumentando que dicha medida afectaría gravemente sus
ingresos debido a la sobreoferta laboral.
Cristián Díaz, representante del sector,
expuso que "la mayoría del trabajo acuícola se realiza en las regiones de
Los Lagos, Aysén y Magallanes, con Puerto Montt como centro de conectividad y
operaciones". Además, señaló que, lejos de mejorar las condiciones del
sector, esta nueva normativa "nos vino a perjudicar, y tuvimos que salir a
la calle para ser escuchados". Díaz agregó que, además de exigir mejoras
en el reglamento de buceo, es necesario que las leyes sean más inclusivas, en
especial para las mujeres y para enfrentar los accidentes laborales, que son
comunes en esta actividad.
Tras escuchar las preocupaciones del gremio,
los consejeros regionales acordaron oficiar a los Ministerios de Defensa y
Trabajo para establecer una mesa de diálogo que permita revisar y mejorar la
normativa actual. El consejero Cristian Vargas enfatizó la necesidad de
convocar a diversas autoridades y actores relevantes para discutir una ley que
proteja tanto el empleo de los buzos como su futuro laboral y previsional.
"Queremos que exista una ley de buzos que resguarde el empleo y el futuro
de los trabajadores cuando se jubilen, y también de quienes vendrán a
reemplazarlos", afirmó Vargas.
Por su parte, Fernando Hernández, consejero
por la provincia de Palena, hizo un llamado urgente a las instituciones
involucradas para que se tomen medidas desde el nivel central del Gobierno.
"El 40% de cesantía en el rubro es insostenible. Deben tomarse acciones
prontamente", subrayó Hernández.
El consejero por la provincia de Chiloé,
Francisco Cárcamo, también mostró su apoyo al gremio, destacando la importancia
de escuchar a quienes se verán afectados por la normativa y construir una
propuesta conjunta. Cárcamo declaró: "No comparto decisiones tomadas entre
cuatro paredes. Primero, debemos escuchar a los actores relevantes desde la
región".
Finalmente, los trabajadores solicitaron una
revisión exhaustiva de la normativa vigente, que requeriría cambios
significativos en leyes y reglamentos relacionados con la actividad de buceo,
buscando salvaguardar tanto su sustento como el desarrollo económico de la
región.
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