Todos los años, entre el 1 y 7 de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lanctancia Materna, una campaña mundial coordinada por la alinza Mundial para la Acción de la Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés) con el objetivo de crear conciencia y estimular la acción sobre temas relacionados con la lactancia materna.

 

Desde la fonoaudiología, una de las áreas de formación disciplinar de estos profesionales, dice relación con la motrocidad orofacial, donde “nos vinculamos enormemente con la lactancia de los bebes y la importancia que tiene la succión como proceso de alimentación”, precisa la directora de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad San Sebastián (USS) sede De la Patagonia, Constanza Maldonado.

 

La profesional explica que, en este contexto, la succión en la lactancia materna es de vital importancia para el bebé, ya que le permite obtener la leche materna necesaria para su crecimiento y desarrollo.

 

Desde la motricidad orofacial, “la succión durante la lactancia materna ayuda a desarrollar los músculos orofaciales del bebé, incluyendo los músculos de los labios, lengua y mandíbula. Esto es crucial para el desarrollo adecuado del habla, deglución y respiración del niño a medida que crece”, describe la fonoaudióloga.

 

Asimismo, Maldonado revela que se mostrado que los movimientos de succión durante la lactancia materna pueden tener un impacto positivo en el desarrollo cognitivo del bebé al estimular áreas cerebrales relacionadas con el aprendizaje. Por lo que la succión durante la lactancia no solo garantiza una nutrición adecuada para el bebé, sino que también contribuye al desarrollo saludable de sus habilidades orales y cognitivas.

 

Nutrientes

 

Por su parte, la académica de fonoaudiología de la USS, Patricia Moya, remarca que la lactancia materna es significativamente importante pues por una parte la leche materna contiene todo lo que el bebé necesita, tanto nutrientes como anticuerpos, por otro lado, desde la mirada de motricidad orofacial, permite un buen desarrollo de las estructuras que componen el sistema cráneo-cérvico-mandibular.

 

“Estudios internacionales afirman que los niños que son alimentados por lactancia materna exclusiva presentan un patrón de succión fisiológica, en comparación a los alimentados por mamadera. Asimismo, la competencia labial es más efectiva, pues el bebé durante la succión ejerce un rol más activo a través del apriete, mientras que con la mamadera es más pasivo. lo que provoca menor estimulación a nivel orofacial”, puntualiza Patricia Moya, añadiendo que la introducción de un elemento artificial como es el chupete va interferir en el crecimiento de las estructuras.

 

La también fonoaudióloga y experta en Motrocidad Orofacial, refuerza que la promoción y mantener a la población informada de los beneficios que otorga la lactancia materna, “constituye un pilar fundamental y de relevancia en el área de salud y debe ser parte de las políticas públicas, así como también la pesquisa temprana de factores que dificultan la lactancia como por ejemplo un frenillo lingual alterado, el cual si es pesquisado apenas nacen los niños va a fomentar la lactancia materna y disminuir la presencia de alteraciones dentomaxilares futuras”, sostuvo Patricia Moya.