La lactancia materna es crucial para los primeros meses de vida de cada niño y niña, así como también, para alcanzar la equidad en nuestra sociedad. Si no hay algún impedimento, todos los niños y niñas deben tener acceso a la lactancia materna y las madres deben recibir ayuda y apoyo en esta etapa.

 

La Semana Mundial de la Lactancia Materna, conmemorada cada año del 1 al 7 de agosto, es una campaña global organizada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna (WABA) con la finalidad de sensibilizar e impulsar acciones que promuevan la lactancia materna. Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud apoya estos esfuerzos para proteger y promover el derecho a la lactancia materna, por lo que nuestro país se une a esta celebración.

 

Bajo el lema “Cerrando la brecha: apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones” la Semana Mundial de la Lactancia Materna nos invita este año a participar en cuatro objetivos: Informar sobre las desigualdades en el apoyo a la lactancia materna, consolidar la lactancia materna como un factor para cerrar brechas sociales, impulsar acciones para reducir desigualdades en el apoyo a la lactancia materna, centrándose en grupos vulnerables y, por último, involucrar a líderes, personas y organizaciones para mejorar la colaboración y el apoyo a la lactancia materna.

 

En el mundo, sólo el 48% de la población lactante e infantil son amamantados, a pesar de la enorme cantidad de evidencia sobre los beneficios a lo largo de toda la vida de la lactancia materna.

 

En Chile, la lactancia materna ha cambiado mucho con el tiempo: En 2010, el 43,5% de los y las lactantes eran alimentados solo con leche materna hasta los seis meses, un número que subió al 61,9% en 2019. Sin embargo, en 2022, este porcentaje bajó al 55,3%. En nuestra región de Los Lagos, de acuerdo con información del Ministerio de Salud, el año 2023, la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses muestra diferentes porcentajes en la población bajo control de las provincias, según los datos entregados por los Servicios de Salud: Servicio de Salud Osorno: 59%, Servicio de Salud del Reloncaví: 50% y Servicio de Salud de Chiloé: 62%.

 

Los beneficios de la lactancia materna son muchos. Es una fuente de alimento viva que proporciona una nutrición óptima para los recién nacidos y se asocia con una menor incidencia de enfermedades tanto en los bebés como en las madres. Los niños amamantados tienen un menor riesgo de infecciones respiratorias, gastrointestinales y otitis media, así como de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la obesidad. Para las madres, la lactancia puede reducir el riesgo de cáncer de mama y ovario, además de favorecer una recuperación más rápida postparto.

 

En consideración a lo anterior, la invitación es a asegurarse de que los entornos que influyen en la lactancia y en las madres que amamantan sean adecuados y óptimos: el sistema de salud debe tener personal capacitado y evitar recomendar fórmula láctea sin justificación en primera instancia. También es importante considerar que el retorno al mundo laboral se ha convertido en una de las principales razones para no amamantar, por eso, es fundamental promover y contar con lugares adecuados para la lactancia o extracción de leche, cuando las trabajadoras deben regresar de su reposo post natal.

 

Por lo anterior, es importante destacar que la promoción y protección de la Lactancia Materna no es sólo tarea del Ministerio de Salud, sino que de todas las instituciones del Estado, lo que obedece al trabajo intersectorial en común acuerdo con salas cunas y jardines infantiles, establecimientos de salud públicos y privados, así como otras instituciones para mantener la cultura de protección a la lactancia materna, restringir y fiscalizar la publicidad de sucedáneos de la leche materna hasta los 12 meses, tal cual lo mandata la Ley 20.869.

 

Como seremi de Salud, quiero invitar a todos los agentes de la sociedad a que participen en la promoción y continuidad de la lactancia materna: informándose, a través de la regulación existente para la protección de la lactancia materna en los espacios públicos, así como también, conociendo las prestaciones y orientaciones que existen en la atención primaria para el seguimiento de ésta. Es de nuestro interés proteger en conjunto los entornos que influyen en la lactancia materna, de modo de acompañar y orientar a las madres, niños y niñas que reciben lactancia en sus primeros meses de vida, y así avanzar hacia un futuro más saludable, sostenible y equitativo.