Por Ana Cáceres Urrutia, Directora carrera de Enfermería

Universidad Santo Tomás Osorno

 

Cada día como profesional de enfermería nos vemos enfrentados a nuevos desafíos y avances en salud, educación y tecnología entre muchos otros. Nuestro aprendizaje no concluye con los cinco años de pregrado impartidos en nuestra institución, sino al contrario, en el ámbito de salud debemos continuar capacitándonos y actualizando conocimientos para aplicarlos en la atención de salud prestada a nuestros pacientes y familias.

Las nuevas tecnologías aplicadas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades permiten que nuestra gestión del cuidado al paciente y familia sea individualizada, específica, eficiente, segura y eficaz.

Los controles de salud por telemedicina, desde la pandemia de Covid-19 se volvieron comunes en la atención de salud, ahora el paciente puede recibir indicaciones y educación a cargo de un profesional del equipo, sin la necesidad de concurrir a un box de consulta, facilitando el acceso, oportunidad y satisfacción usuaria.

El acceso a internet en cualquier lugar y horario ofrece la oportunidad a nuestros pacientes de mantener un control individual y exacto de sus patologías, como un paciente diabético en la medición de glicemia, o un paciente hipertenso registrando su presión arterial con su reloj, para así llevar un registro que será evaluado por su médico y que permitirá realizar los ajustes necesarios en las dosis de medicamentos y/o reforzar las indicaciones por parte del profesional de enfermería.

En el ámbito hospitalario, el profesional de enfermería utiliza equipamiento tecnológico para mejorar y agilizar su jornada de trabajo, por ejemplo, con el uso de ficha electrónica y dispensación de medicamentos e insumos clínicos.

El desafío del profesional enfermera (o), es utilizar las tecnologías en beneficio de sus pacientes y familias, aplicar el conocimiento teórico propio de su disciplina, sin perder el trato humanizado y el enfoque holístico, respetando sus creencias, cultura y valores.

Nuestro sello y valores institucionales distinguen al profesional enfermera (o) egresado de la Universidad Santo Tomás, destacando el respeto e inclusión, el amor a la verdad, el pensamiento crítico, la excelencia y el esfuerzo, además de la fraternidad y solidaridad.