Desde
Suralis informaron que en el trienio 2021-2022-2023 lograron reducir en un 9%
las suspensiones no programadas de suministro de agua potable en las comunas de
la Provincia de Osorno donde prestan servicios, lo que se ha traducido en una disminución
de un 41% en la afectación a clientes.
El
gerente de Operaciones de Suralis, Marcelo Cofré, explicó que estos porcentajes
y sus cifras, que fueron entregadas a la Superintendencia de Servicios
Sanitarios, obedecen a una serie de cambios y avances en la gestión operacional
que ha tenido la compañía en los últimos años, que en el caso de las comunas de
San Pablo, Osorno, Río Negro y Purranque, implicó bajar de 24.680 clientes
afectados por suspensiones no programadas en 2021, a 14.464 en 2023: “Lo
principal es que este logro está en línea con uno de los pilares que definimos
para gestionar la compañía que es la Excelencia Operacional de referencia, que
implica un compromiso total en generar seguridad, y confianza de nuestros
clientes hacia nuestro servicio”.
Así es
como se implementaron una serie de mejoras en renovaciones de red, gestión
adecuada de presiones en sectores críticos y se ha coordinado un mejor trabajo
con bomberos para manipular grifos en medio de incendios y otras acciones de
terceros que causan roturas de matriz por generar oscilaciones de presión
extremas en la red; entre otras medidas que han permitido bajar las
suspensiones no programadas, detalló Cofré.
El
ejecutivo explicó que una suspensión no programada de suministro implica
interrumpir en forma inmediata la continuidad del servicio de agua potable para
normalizar contingencias en la red de distribución como roturas por
fluctuaciones en la presión, por daños de terceros, o para realizar trabajos de
emergencia que requieran una suspensión y que no son posibles de planificar y
comunicar oportunamente a la comunidad: “Una de las contingencias que es más
perceptible en los clientes son las suspensiones no programadas de suministro
de agua potable, porque en concreto, en forma inesperada, debemos suspender el
suministro por múltiples motivos, con el desafío de restituirlo a la brevedad.
En esto es fundamental el trabajo de los equipos en terreno, porque de ellos
depende en gran medida la posibilidad de reponer el suministro en el menor
tiempo posible”.
Cofré
destacó que a pesar de los auspiciosos resultados y de los esfuerzos por
mejorar aún más estas cifras, las suspensiones no programadas de suministro son
una realidad de las empresas de agua y saneamiento a nivel nacional e
internacional, por lo que estas incidencias, si bien no llegarán a cero, deben
seguir siendo un motivo de ocupación de los equipos: “La mayor parte de nuestra
infraestructura está en la vía pública, opera 24/7 y estamos expuestos a
externalidades, como el paso de camiones de gran tonelaje, la apertura de
emergencia de grifos por parte de bomberos ante incendios, la interacción con
obras de urbanización, y también la manipulación de la red por parte de
particulares, por lo que las suspensiones no programadas nos seguirán
acompañando y la idea es, desde nuestra parte, responder con la mayor
prestancia posible para aminorar la cantidad de clientes afectados y el tiempo
de reposición del servicio”.
Desde
la compañía subrayaron que ante cualquier problema de continuidad en la red de
distribución o rotura de matriz observada por la comunidad en la vía pública,
el llamado es a contactarse al Fono Ayuda 600 401 4000 para solicitar atención
en terreno.
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