En un inédito operativo conjunto entre la Policía de Investigaciones y Gendarmería de Chile, el cual contó con
la participación de más de 200 funcionarios de ambas instituciones, se
desarticularon dos organizaciones criminales compuestas por 47 personas,
quienes son indagados por los delitos de asociación ilícita, tráfico de drogas
e ingreso de elementos prohibidos al interior de centros penitenciarios.
El modo de operar de
las organizaciones consistía en el lanzamiento (pelotazos) de sustancias
ilícitas (cocaína base, cannabis y ketamina principalmente) hacia el interior
de la cárcel, ello previa coordinación entre los imputados, con el fin de
abastecer de droga a privados de libertad recluidos en la cárcel de Puerto Montt. Junto con ello
también se ingresaban, mediante diversas técnicas, teléfonos celulares.
Tras más de seis meses de investigación en conjunto con el
Ministerio Público, la
madrugada de este miércoles detectives realizaron allanamientos masivos en 21 domicilios de la Provincia de
Llanquihue, en las comunas de Puerto Montt, Puerto Varas y Llanquihue, además
de una vivienda de Viña del Mar y en Río Bueno. De manera simultánea, gendarmes allanaron 20 celdas del Complejo Penitenciario de Puerto Montt y una celda del
Centro de Cumplimiento Penitenciario de Curicó.
Dicho procedimiento permitió detener en total a 21
personas, 17 de las cuales están involucradas en la red indagada. Se trata
de los líderes de las dos organizaciones criminales, sus brazos operativos,
proveedores de droga, lanzadores de las sustancias ilícitas y mujeres que
trabajaban como “burreras”, quienes eran designadas para ingresar diversos
tipos de droga y celulares en periodos de visita.
Mediante la Operación
Lanzadores, detectives incautaron más de 3 kilos de droga, entre cocaína base,
clorhidrato de cocaína, cannabis sativa y ketamina, además de 22 plantas de
marihuana y más de 60 comprimidos de Clonazepam.
Junto con ello se
incautaron 6 vehículos, dinero en efectivo, balanzas digitales, más de 80
celulares, tarjetas SIM, 104 teléfonos incompletos, baterías y cables USB.
Por su parte,
Gendarmería incautó 19 teléfonos celulares, 28 armas blancas artesanales, 330 mil
pesos en dinero en efectivo, 10,6 gramos de cannabis sativa y 0,69 gramos de
ketamina.
Pelotazos: el inicio de la investigación
La investigación,
primera en el país de esta envergadura, comenzó a gestarse en julio del año 2023
por parte de la PDI tras diligencias realizadas por la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Puerto Montt por tráfico de drogas. Sin embargo, desde
Gendarmería también se alertó de manera paralela al Ministerio Público por la introducción de droga en el recinto
penitenciario de Alto Bonito a través de lanzamientos desde el exterior. Un
fenómeno que había comenzado a ganar protagonismo con la pandemia de Covid-19,
pero que en el último tiempo registró alarmantes niveles de aumento.
Es así como se inicia
un trabajo en conjunto entre ambas instituciones y el fiscal jefe del Sistema
de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi), Rodrigo Oyarzún, contando
además con el apoyo de
personal especializado de Gendarmería para perfilar a la organización al
interior de la cárcel y establecer los distintos roles que cumplían sus integrantes.
Modo de operar
Las organizaciones
contrataban personas para “lanzar” la droga hacia la cárcel de Puerto Montt,
utilizando para ello distintas técnicas y elementos, tal como hilos de pescar,
o bien, resorteras u hondas. En tanto, al interior del recinto existía un
coordinador e internos que recogían los pelotazos (“pescadores”), quienes eran
los encargados de recepcionar los paquetes y distribuirlos. Por otro lado, se
contrataban mujeres para que ingresaran sustancias ilícitas en los horarios de
visita.
Se trata de un delito
altamente lucrativo para estas estructuras criminales, dado que la venta de
droga y teléfonos incrementa considerablemente su valor al interior de los
recintos penitenciarios.
0 Comentarios