Cada 22 de noviembre se conmemora el primer trasplante de órganos realizado en Chile. El hito tuvo lugar en 1966 en el Hospital José Joaquín Aguirre en Santiago marcando un precedente en la medicina nacional, posicionando al trasplante de órganos como una nueva oportunidad en mejorar la calidad a los pacientes.

 

Sin perjuicio de lo anterior, en esta oportunidad, cabe dar espacio a aquellos relatos que se encuentran detrás de las cifras y datos históricos, pues ellos en carne propia conocen lo que a todas sus letras lo que implica un trasplante de órganos.

 

Tan sólo una llamada fue suficiente para cambiar para siempre la vida de Marcelo Maldonado de 58 años y paciente trasplantado de riñón. “Me llamaron de la Unidad de Procuramiento y Trasplante del HBSJO el 17 de julio de este año, mientras estaba trabajando. Me dijeron que había regado mi riñoncito y yo estaba feliz pero nervioso. Después viajé a Valdivia, fue todo muy rápido, me operaron ese mismo día en la madrugada ya estaba funcionando mi riñoncito, los doctores estaban felices” comentó.

 

“Después del trasplante es una nueva vida, tengo más tiempo con mi familia, puedo hacer mil cosas, tengo más facilidades para poder trabajar y viajar, algo que antes no podía hacer” agregó.

 

Algo similar vivió Angélica Moraga de 52 años, quién estaba a punto de cumplir 6 años en diálisis en el HBSJO. “En el 2016 me diagnosticaron insuficiencia renal en etapa 5, luego entré a diálisis por casi 2 años en La Unión y después me trasladé a Osorno. El 8 de julio me llamaron a las 22:30 horas para avisarme que había un donante y que tenía que ir a Valdivia”, señaló.

 

“Mi calidad de vida mejoró bastante, yo trabajo en repostería y había días en los que no podía hacer nada por las diálisis, pero ahora con el trasplante es como volver a nacer” expresó.

 

Por su parte, Rosa Mancilla de 50 años fue trasplantada de riñón el 18 de agosto de este año. Recibió una llamada de la Unidad de Procuramiento y Trasplante del HBSJO a las 18:30 horas de ese mismo día, en ese instante le comunicaron que había llegado un órgano para ella, ya para las 22:30 horas de ese milagroso 18 agosto se encontraba ingresando a pabellón para ser trasplantada.

 

“Yo creo que la Unidad de Procuramiento es muy importante, el equipo hace un muy buen acompañamiento del paciente, se organizan muy bien y uno solo tiene que asistir a los controles o exámenes”, añadió.

 

Carmen González de 56 años fue trasplantada de riñón y destaca la buena disposición de la Unidad de Procura en la realización de exámenes, en el proceso de trasplante y el posterior seguimiento, pues nunca dejaron de estar en contacto con ella.

 

“Dejar la diálisis fue algo maravilloso porque uno ya no depende del horario, eso me alivió mucho porque ahora puedo hacer más cosas. Además, yo llevaba 16 años en hemodiálisis entonces para mí era como que me iba a quedar ahí para siempre, entonces fue una sorpresa que llegara este riñón”, comentó.

 

Finalmente, Denisse Toledo de 44 años relata que el proceso de su bi-trasplante ha tenido altos y bajos, pero ha sido muy esperanzador. “El 2019 me enlisté en Santiago, pero comencé con mi diálisis acá en Osorno, de esa fecha hasta el 2022 estuve con un equipo maravilloso, me apoyaron en un 100% hasta el día del trasplante que fue el 26 de enero del 2022”, señaló.

 

“El poder abrazar a mi hijo sin fracturarme el despertar y agradecer el día a día, es maravilloso”, expresó.

 

El Día Nacional del Trasplante es una instancia para conmemorar a todos aquellos que decidieron regalar vida a través de un acto altruista impulsado por el amor, además de concientizar sobre el respeto a la voluntad de ser donante. Sin embargo, es importante dar cabida a los testimonios que se encuentran detrás de los procedimientos médicos y reconocer el trabajo de los equipos de salud que se encargan de entregar una atención digna, orientación y contención.