El Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, se
encuentra en alerta y ha levantado un plan de vigilancia preventivo luego de la
confirmación por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad
Agroalimentaria (Senasa) de Argentina de equinos positivos a encefalomielitis
equina de tipo Oeste, enfermedad viral que puede generar diversos
síntomas en caballos, desde episodios de fiebre, signos neurológicos y
respiratorios, hasta la muerte. Los casos trasandinos confirmados mediante
exámenes de laboratorio en el Instituto de Virología José María Vanella de la
Universidad de Córdoba, se han presentado en la provincia de Santa Fe.
En función de ello, el SAG activó en forma
inmediata un plan de trabajo que incluye intensificar la vigilancia sobre los
equinos que se movilizan desde el extranjero hacia nuestro país por motivos de
competencia o reproducción, así como también de la población equina nacional,
estableciendo un plan de vigilancia clínica con especial énfasis en las
regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, además de Isla de Pascua, donde
potencialmente pudiera haber riesgo de presencia de insectos vectores que son
propios de regiones tropicales y que no se encuentran presentes en Chile.
Así también, se ha revisado el protocolo que
mantienen los laboratorios del SAG para el análisis de muestras para la
enfermedad, confirmando que el Servicio cuenta con la capacidad diagnóstica
instalada para detectar cualquiera de las tres cepas de este virus proveniente
de la familia Togaviridae género alphavirus:
encefalitis equina del Este (EEE), encefalitis equina del Oeste (EEO), que
corresponde al caso actual en Argentina, y encefalitis equina Venezolana (EEV),
todas las cuales presentan el mismo tipo de manifestación clínica
en los animales enfermos, pero se diferencian en su grado de severidad y
distribución geográfica.
¿Cómo se transmite
la enfermedad?
El director nacional del SAG, José Guajardo
Reyes, explicó que “la encefalitis equina se transmite a los caballos a través
de la picadura de insectos, los que previamente tienen que haber picado a
roedores silvestres o a aves que están infectadas con el virus. Y es
fundamental considerar que se trata de una zoonosis, es decir, también puede
afectar al ser humano, pero no por contacto con un caballo enfermo, si no que a
través de la picadura de insectos portadores del virus. Por eso ya hemos hecho
las coordinaciones necesarias con el Ministerio de Salud, para que estén al
tanto de estos casos en Argentina y podamos estar preparados ante la
eventualidad que se detectara algún positivo en nuestro país, y así actuar
siempre con el fin de mitigar cualquier riesgo”.
La primera autoridad del SAG agregó que “esta
enfermedad se encuentra presente en forma endémica en países tropicales, ya que
por sus condiciones climáticas existen estos insectos o mosquitos que
transmiten el virus y allí los caballos son vacunados como medida de
protección. En Chile esta vacuna no se encuentra registrada, ya que es una
enfermedad no presente en nuestro territorio y no la hemos necesitado, pero en
caso que llegara a presentarse, el SAG ya se encuentra estableciendo un
protocolo de facilitación para que puedan importarse”.
Ante esta situación, y de manera preventiva,
el llamado a los dueños y dueñas de caballos en nuestro país es a estar atentos
y que, en caso de observar cambios de conducta o comportamientos poco
habituales en sus equinos, como alteración en la coordinación de movimientos,
ceguera, postración o convulsiones, se comuniquen en forma rápida con la
oficina SAG más cercana o llamen al teléfono 223451100 para hacer las denuncias
y recibir orientación.
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