En la provincia de
Osorno nacen de 39 a 44 niños de forma anticipada en el año. En palabras del
Dr. Andrés Fuchslocher Jefe del Servicio de Neonatología del HBSJO es
considerado como prematuro todo aquel nacido antes de las 37 semanas de
gestación, mientras que los menores de 32 semanas son denominados prematuros
extremos, quienes son más susceptibles a sufrir complicaciones producto de la
inmadures de los órganos.
“A veces tenemos
pequeñitos de 800, 700 o 600 gramos, estos niños en su etapa inicial presentan
complicaciones cardíacas, gastrointestinales, pulmonares y neurológicas que son
las que más tratamos de prevenir y evitar para que el recién nacido tenga un
potencial de desarrollo óptimo”, señaló.
El Hospital Base San
José de Osorno es el único establecimiento asistencial en la provincia que
cuenta con UCI Neonatal, Angélica Álvarez, Enfermera Jefe del Servicio de
Neonatología comentó que, en primera instancia, los niños nacen en la Unidad de
Parto ya sea de forma programada con el objetivo de reducir complicaciones o de
emergencia. Luego son recibidos en incubadoras por un equipo altamente capacitado
para ser ingresados a la UCI, una vez ahí se estabiliza al recién nacido e
inmediatamente se acoge a los padres y se le entrega orientación junto a equipo
psicosocial.
EL VALOR DEL APEGO
“Desde hace años que
trabajamos con el apego, hay muchos estudios que señalan que el apego ayuda al
proceso de la lactancia, da seguridad a los niños, ayuda también a regular las
constantes vitales, también se ha visto que los niños que hacen apego suben más
rápido de peso. En pocas palabras esta práctica siempre ha sido un beneficio”,
expresó Angélica Álvarez.
Neonatología es una
Unidad que está altamente comprometida con la misión y visión del
establecimiento, es a partir de dichos lineamientos que se ofrece una atención
con profesionales de alto nivel, tecnología de punta, infraestructura de
calidad y por, sobre todo, empatía. Lo anterior se ve reflejado en el énfasis
de la promoción del apego entre padres y recién nacidos.
Por su parte, el Dr.
Fuchslocher mencionó que todas las prácticas dentro de la Unidad están
estrictamente supervisadas con el fin de evitar infecciones, es por tal motivo
que se enseña a los padres medidas de protección.
Una infraestructura
adecuada favorece el desarrollo del apego otorgando comodidad a las madres y a
sus bebés, tales como cojines de amamantamiento, escabeles, sillas y sillones
adaptados. Cabe destacar que muchas de estas medidas son también promovidas por
políticas públicas tales como la Ley Mila N° 21.372, mediante la cual este año
se hizo entrega de nuevos sillones de acompañamiento a la Unidad.
AMOR POR LA VOCACIÓN
Otra de las labores que
realiza el equipo de Neonatología es entregar herramientas de cuidados
neonatales a los padres, los cuales radican en enseñarles cómo alimentarlos,
cambiar pañales, cómo enfrentar las patologías respiratorias, la estimulación
para el neurodesarrollo, entre otros.
Lo anterior implica
además un extenso trabajo multidisciplinario de contención por parte de la
Unidad que busca entregar seguridad a los padres que en muchas ocasiones tienen
miedo de no tener herramientas para cuidar a su bebé en sus casas después del alta.
“Existe un gran
compromiso del equipo, yo destaco que las personas que trabajan en Neonatología
trabajan por vocación, se nota que el trabajo es comprometido y empático. Uno
conoce a las mamás con sus familias y se les ayuda en todo el proceso desde cuándo
empiezan a estimularse para la extracción de leche hasta el proceso de pre
alta”, manifestó Angélica Álvarez.
Del mismo modo, Jessica
Sepúlveda, Técnico de Enfermería de la Unidad de Neonatología explicó “nosotros
somos los que mayor tiempo pasamos con nuestros niños, por un lado, suplimos el
rol de mamá, acunamos, regaloneamos y tomamos en brazos. Hacemos contención y
apego porque hay momentos en los bebés que se sienten un poco solos en medio de
todos los procedimientos. Por otro lado, también acompañamos a las mamás porque
queremos entregarles seguridad y confianza, es por eso que hacemos mucha
educación de cómo atender a los bebés”.
UN MENSAJE DE ESPERANZA
Nelson Ojeda Ramírez
nació con 31 semanas de gestación y lleva 22 días hospitalizado en la Unidad de
Neonatología, su madre Odette Ramírez comentó que tener un bebé prematuro ha
sido una experiencia complicada que ha podido sobrellevar gracias al trabajo y
el apoyo de la Unidad.
“El equipo tiene una
excelente vocación, se ve en el día a día en todos los funcionarios de los
diferentes turnos. Me parece excelente el tema del apego porque es fundamental
y los niños lo sienten, yo cargué a mi bebé por primera vez hace pocos días y
lo sentí al instante. A las demás madres, les diría que tengan harta fe y que
confíen en el equipo porque nuestros niños quedan en buenas manos”.
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