Alrededor de 2 mil 300 jóvenes tuvieron la
oportunidad conocer la Universidad San Sebastián, conversar con académicos y
directivos, además de participar en talleres orientados a definir su futura
vocación profesional.
Descubrir
la vocación profesional es un camino profundo y, muchas veces, complejo. En ese
contexto, las ferias universitarias son un aporte concreto a la comunidad, pues
permiten a los alumnos de cuarto medio vivir la experiencia de compartir con
profesores, conocer las salas de clases, laboratorios e instalaciones de la que
podría ser su futura carrera en la educación superior.
En este
escenario se desarrolló la Feria Descubre de la Universidad San Sebastián que
este año convocó a alrededor de 2.300 estudiantes de liceos y colegios de la
región de Los Lagos, quienes fueron recibidos por la comunidad universitaria
presente en Puerto Montt.
“Sabemos
que es un proceso personal en el que muchas veces participa también la familia
y nuestra intención es poder orientar, brindando información oportuna que les
ayude a descubrir su propia vocación al servicio de la sociedad”, expresó Mario
Flores, director académico de la universidad.
Del papel a la realidad
¿Cómo
se mira la realidad desde una profesión determinada? ¿Qué aporta a la sociedad?
Los talleres organizados se hicieron cargo de estas preguntas e invitaron a los
jóvenes a experimentar las respuestas.
Por
ejemplo, en Arquitectura se planteó a los estudiantes diseñar un
paradero/refugio pensando en el clima de nuestra ciudad; en Terapia Ocupacional
pudieron comprender la función de herramientas de integración sensorial como
columpio y piscina de pelotas; en Enfermería los docentes entregaron la teoría
de la reanimación cardiovascular o RCP y dieron la oportunidad a los jóvenes de
practicar con maniquíes especiales para este entrenamiento; y así todas las
carreras participantes.
“Siempre
me ha interesado el funcionamiento del cuerpo humano, por eso me inscribí en el
taller de Medicina; para saber más del trabajo que hace el personal de salud”,
comentó Génesis Soto del colegio Sagrada Familia de Río Negro.
Benjamín
Pérez, también del Sagrada Familia, agregó que la invitación superó sus expectativas.
“Lo hemos pasado muy bien y todos los profesores súper dispuestos a resolver
nuestras dudas de la malla, posibles becas y otros”.
En la
oportunidad, también hubo dinámicas y concursos que fomentaron el aprendizaje,
el trabajo colaborativo y la sana recreación.
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