Juan Inostroza Silva. Académico de Kinesiología. Universidad San Sebastián, Sede De la Patagonia.

 

 

Muchos de nosotros alguna vez hemos escuchado que alguien comenta “me duelen las rodillas, parece que va a llover”. ¿Tiene alguna justificación científica este fenómeno o es sólo un mito? Hay unas cuantas consideraciones anatómicas y fisiológicas que podrían responder estas interrogantes.

 

Nuestras articulaciones están compuestas, entre otros elementos, de una estructura que las envuelve como una manga llamada cápsula articular. Esta posee una serie de “sensores” que captan por ejemplo el movimiento de la articulación y si esta se mueve con mayor fluidez o no. Además, dentro de la articulación rodeada por esta cápsula se encuentra el líquido articular llamado líquido sinovial que entre otras funciones ayudan a lubricar y nutrir el cartílago de articulación.

 

Según algunas teorías, desde el punto de vista físico, los cambios de clima pueden afectar a la cápsula y a este líquido sinovial que están sometido a una presión intracapsular.

 

Cuando el clima empeora se sabe que la presión atmosférica disminuye y esto provocaría un aumento de la presión intracapsular que sería captada por los sensores articulares que informarían a nuestro cerebro en forma de molestias o dolor en aquellas que tengan algún tipo de condición como desgastes (artrosis) o inflamaciones (artritis).

 

Otro hecho físico es que con el mal clima aumenta el frio y los componentes articulares dañados incluyendo el líquido sinovial pierden elasticidad y fluidez volviendo rígidos los movimientos, lo que también provoca molestias o dolor.

 

Estos hechos pueden explicar por qué algunas personas pueden experimentar estos síntomas cuando el clima cambia o va a cambiar, pero no siempre y no todas las personas lo experimentan.

 

Mientras tanto, ¿cómo podemos aliviar los síntomas si se presentan? Manteniendo una adecuada temperatura ambiente, abrigando nuestras articulaciones, mantenerse en movimiento y controlarse si tiene alguna enfermedad. Esto ayuda a la buena salud de nuestras articulaciones.