La iniciativa nace tras la muerte del pequeño Jair Sánchez, quien en 2022 murió luego de consumir almejas contaminadas con Marea Roja en Calbuco.

 

El objetivo del proyecto es aumentar sanciones para quienes extraen, apozan y comercializan productos con la toxina paralizante. Uno de los aspectos más discutidos tiene relación con la pena que implica, ya que en un comienzo se contemplaban hasta 10 años de cárcel, lo que termina siendo desproporcionado, considerando que se trata de un cuasidelito de homicidio.

 

El Senador por la región de Los Lagos, Iván Moreira, destacó el avance en segundo tramite de un proyecto que castiga a inescrupulosos que ponen en riesgo la vida de las personas al poner en el mercado, productos del mar extraídos desde zonas en que la autoridad sanitaria ha determinado su prohibición.

 

Sin embargo, el legislador precisó algunas modificaciones por la adecuación de las penas, aseverando que en casos en que esta conducta lleve a la muerte, las penas aumentarán en un grado.

 

“La comisión de Pesca decidió modificar el proyecto para sancionar de manera ordenada y de acuerdo al hecho que se busca castigar, partiendo por quienes extraen, apozan y comercializan; también a aquellos que transportan, incorporando el concepto de “a sabiendas” porque consideramos que se debe sancionar a quien dolosamente efectúa las labores de transporte y la comercialización de esos productos. Ahora, también se consideró la situación de aquellas personas que de manera imprudente o negligente incurren en las mismas conductas para las cuales, se considera una pena adecuada. Pero puestos en el caso, que las conductas lleven a la muerte de una persona, se aumentan un grado todas las penas”.

 

La iniciativa, aprobada por unanimidad en el Senado, tendrá que ser analizada por la comisión de constitución, para determinar la proporcionalidad de las penas y multas.