Con el objetivo de reducir y mitigar el daño que los episodios de escape de salmones provocan en el medioambiente, la sala del Senado aprobó de forma unánime el informe de la comisión mixta respecto al proyecto que modifica normas de acuicultura sobre la fuga de ejemplares.

El proyecto, que inicialmente buscaba prohibir la captura de salmones escapados, contempla varias aristas, entre las que destaca el aumento de multas por escape y por el incumplimiento de la normativa de seguridad en los módulos de cultivo y fondeo. Asimismo, establece la obligación de recaptura con la posibilidad de incluir en esta tarea a la flota pesquera artesanal, junto con establecer el concepto de “captura accidental” para aquellos salmones atrapados después del periodo en que las empresas deben recapturar las especies fugadas.

Respecto a las sanciones, la iniciativa establece 3 escenarios posibles: incumplimiento de las normas de seguridad en módulos sin ejemplares; incumplimiento de las normas de seguridad, sin escape, y; escape de salmones. Las sanciones por el caso más grave pueden llegar hasta el valor de la cosecha y la suspensión de operaciones del centro de cultivo por hasta 4 años.

El Senador por la región de Los Lagos, Iván Moreira, explicó los alcances de la iniciativa y el motivo por el que se llegó a comisión mixta.

“El proyecto nace como prohibición de pesca de salmones escapados, pero en su desarrollo tiene varias aristas, en primer lugar, el tema medioambiental: Los salmones son especies exóticas y, por lo mismo, su escape causa un daño importante al medioambiente. Un segundo tema es la empleabilidad. El cultivo de salmones es una fuente de trabajo importante y ha otorgado estabilidad y contratos formales a cientos y miles de familias ya sea en forma directa o indirecta, por lo que uno de los primeros acuerdos de la comisión fue sancionar de manera ejemplar, pero no obligar al cierre por las implicancias económicas. Un tercer elemento es el tema de los incentivos. La norma debía castigar severamente, pero sin premiar a quienes se pudieran beneficiar. Y un último elemento es la proporcionalidad, y que es lo que llevó el proyecto a comisión mixta. En su redacción original, podía salir más caro para la empresa una sanción sin que haya habido escape a la sanción máxima cuando ya se produjo el daño mayor”.

El proyecto tuvo que realizar un trámite adicional en comisión mixta debido a lo desproporcionada de las sanciones, ya que la iniciativa implicaba que las multas por el incumplimiento de las normas de seguridad, sin escape de salmones, era mayor a la que se establece para el caso de escape de salmones, que incluso puede rebajarse con la recaptura de los ejemplares.

Sin embargo, el Senador Moreira expuso que quedaron algunos temas pendientes, como la preocupación de los pescadores deportivos y la definición los límites de pesca accidental con mayor claridad.