Durante el mes de
septiembre, inspectores del ámbito agrícola del Servicio Agrícola y Ganadero,
SAG Región de Los Lagos, han estado desplegados en la zona, tanto en el radio
urbano como rural, para ejecutar acciones de control de la polilla del racimo
de la vid, conocida como Lobesia
botrana.
“Partimos a
principio de septiembre, en el área urbana de las comunas de Fresia y Puerto
Montt instalando confusores sexuales que son pequeños dispositivos de color
rojo, que se fijan en árboles frutales, ornamentales u otras estructuras
que tienen como objetivo el control de Lobesia botrana. Por eso quiero agradecer y destacar a la
comunidad, en este caso de zonas urbanas, por permitir que inspectores/as de
nuestra institución ingresen a los patios de sus hogares para instalar estos
emisores”, sostuvo Cristian Andrade, director regional (s) del SAG.
Se instalaron 1600
confusores sexuales en la comuna de Fresia, cubriendo una superficie total de
32 hectáreas, y 200 dispositivos en la comuna de Puerto Montt (hacia el sector
Alerce), cubriendo 4 hectáreas. “Esta es una estrategia sanitaria y el objetivo
de esta técnica es crear confusión en las polillas, ya que estos dispositivos
generan una nube de feromonas de atracción para la especie que cubre grandes
superficies dentro de la ciudad. Con ello, se hace poco probable el encuentro
entre polillas para aparearse, y de esta manera, se evita un posible
establecimiento y luego dispersión de la plaga hacia huertos frutales. Estos
dispositivos liberan feromona durante toda la temporada, desde septiembre hasta
marzo del año 2023”, agregó Andrade.
Los confusores
sexuales contienen una feromona específica para la polilla del racimo de la vid
que no tiene incidencia en otro tipo de insectos, ni tampoco tiene efectos
sobre animales, mascotas ni personas. “Hago un llamado a vecinos/as a no
sacar, manipular o trasladar estos dispositivos porque pierden su efectividad y
eso impacta en los objetivos que tiene el programa de control y erradicación de
esta plaga”, enfatizó la autoridad regional del SAG.
Además, y como parte del programa normal de
vigilancia, el SAG se encuentra instalando cerca de 350 trampas en
huertos de vid, arándano y lugares de riesgo donde llega fruta y otros
materiales desde otras partes del país que están con presencia de la plaga.
Esta actividad se realiza en el área rural y urbana de las provincias de
Osorno, Llanquihue, y Chiloé.
“Desde que comenzó el control oficial de esta plaga
– hace 6 años atrás – en nuestra región ha habido detecciones asociadas a fruta
proveniente de otras regiones, pero nunca se ha detectado afectando a un
huerto. Para evitar que esto ocurra, se establecen medidas de control como la
confusión sexual para evitar que la polilla llegue a áreas de producción de
fruta”, especificó Andrade. Y agregó que “por eso la labor del SAG (vigilancia
y control) es importante para proteger la condición sanitaria de cultivos que
son hospederos para esta plaga”.
Cabe indicar que la superficie de vid cultivada en
Chile supera las 182 mil hectáreas, entre variedades pisqueras, de vinificación
y vid de mesa. En tanto que, en la Región de Los Lagos, la superficie de vid
bordea las 13 hectáreas; y de arándanos, 1300 hectáreas.
La polilla
Lobesia botrana es un insecto de origen europeo, una polilla
muy pequeña, que mide de 6 a 8 mm de longitud, afecta preferentemente a la vid
(parronales y viñedos) pero en Chile se encuentra reglamentado para arándano,
ciruela y cereza. Los efectos productivos de la
polilla del racimo de la vid son principalmente la destrucción de la fruta por
efecto de las larvas del insecto y la generación de pudriciones. En caso de ser
detectada a nivel de huertos, éstos deben implementar medidas de control para
poder exportar su fruta a diferentes mercados.
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