Ante la inminente entrega del nuevo Hospital de Quellón, el diputado de la UDI, Fernando Bórquez, solicitó al Ministerio de Salud y al Servicio de Salud de Chiloé, que adopte todas las medidas que sean necesarias con el fin de que las antiguas dependencias de dicho recinto hospitalario, específicamente el ala donde se encuentran los dormitorios, comedor, sala de enfermerías y curaciones, sean destinadas a  la Agrupación de Cuidadores de Postrados Newen,  de que sus voluntarios puedan seguir realizando su trabajo en condiciones adecuadas con el equipamiento que requieren las personas en situación de discapacidad severa.

El legislador explicó que la agrupación, liderados por su presidente, Luis Uribe, y su secretaria y encargada de ayudas sociales, Arcenia Barría, “ayuda cerca de 140 personas postradas de sectores rurales y apartados del centro de la comuna de Quellón, que en su mayoría pertenecen a los quintiles más vulnerables de la población, entregándoles alivio, dignidad y soluciones concretas”.

“En la comuna de Quellón”, continuó Bórquez, “existe un gran número de compatriotas en situación de discapacidad severa, quienes a diario enfrentan muchas dificultades para salir adelante, sin que exista una política de apoyo estatal focalizada en los problemas y necesidades de este importante grupo de la población”.

“Con este objetivo, la Agrupación de Cuidadores de Postrados Newen, sin costo alguno, entrega provisiones e insumos clínicos que vienen a facilitar las atenciones de sus cuidadores en los hogares, tales como camas clínicas, colchones, sillas de rueda, pañales, alimentos, accesos domiciliarios y mejoras habitacionales, todo ello en beneficio de personas que padecen diversas patologías, como, por ejemplo, parálisis cerebral, accidentes vasculares y retraso psicomotor”, comentó el parlamentario.

A su vez, Bórquez indico que la mencionada agrupación “apoyan al equipo PADI con nebulizadores, bombas de aspiración y concentradores de oxígenos, entre otros implementos. En definitiva, brinda una valiosa ayuda a personas en situación de discapacidad severa que no tienen la posibilidad de acceder a medidas y políticas de apoyo del Estado, porque no existe una política pública enfocada en ellas”.

Por último, el diputado por las provincias de Chiloé y Palena recalcó que los voluntarios de esta importante agrupación “dan alivio y soluciones a un gran número de compatriotas que, en su mayoría, pertenecen a sectores más vulnerables de la población y que habitan en islas lejanas y abandonadas, donde no existe un acceso adecuado a las atenciones médicas. Por ello, contar con las instalaciones del antiguo Hospital tendría un buen y noble uso, pues la ayuda y el apoyo que brinda esta agrupación radica en que contribuye a mejorar la calidad de vida y la dignidad de muchas personas vulnerables, contribuyendo, incluso, a las labores de salud que debiera realizar el propio Estado.