Los equipos de los
jardines infantiles y salas cuna de la región de Los Lagos recibieron este
martes a más de 6.700 niños. Especialistas entregan recomendaciones para un
regreso sin contratiempos luego del descanso invernal.
Con alegría y juegos más de 6 mil 700 niños retornaron
este martes a los jardines infantiles y salas cuna de Fundación Integra en la
región de Los Lagos.
“Estamos felices de volver a recibir en nuestros
establecimientos a todos los niños y niñas, ya que sabemos que la educación es
fundamental en la primera infancia, especialmente entre los 0 y 4 años, donde
la interacción, el lenguaje y la contención emocional requieren de un contacto
directo”, destacó el director regional (I), Marcelo Florio.
De igual forma, el director regional destacó que,
durante el periodo de receso, se realizaron obras de mejoramiento y mantención
en los jardines, para recibir este segundo semestre a las y los trabajadores,
niños y familias, en espacios educativos confortables y seguros.
En tanto, los equipos de los 98 establecimientos de
la región, recibieron con los brazos abiertos a los niños que llegaron felices
y ansiosos a sus actividades habituales. Así lo señaló la directora del jardín
infantil y sala cuna Burbujitas de Puerto Varas, Marcia Cardozo, quien destacó
que “este año el equipo ha tenido un desafío especial, ya que volvimos a la
presencialidad. El año pasado tuvimos una situación especial con turnos para
atender a los niños, entonces ahora ya volvemos a la estabilidad a la
continuidad. Y este segundo semestre estamos muy entusiasmadas, con mucho ánimo
y coordinadas para que todo funcione y recibir a todos los niños”.
Volver al jardín: un
proceso de adaptación
El receso de actividades por vacaciones de
invierno, fue tiempo suficiente para que los niños adquirieran una rutina
distinta a la acostumbrada en la sala cuna y jardín infantil. Por eso, la
ansiedad y el temor son emociones que se pueden presentar en las familias
durante los primeros días del regreso de los niños a los establecimientos
educativos.
Ante esta situación, Schlomit Creixell, profesional
del área de Currículum de la Dirección de Educación de Fundación Integra, nos
invita a estar alertas y anticipar los cambios.
“Estos sentimientos son habituales en los procesos
de adaptación que los niños, podemos apoyarles ajustando sus rutinas, por
ejemplo, puede que durante el receso invernal las comidas hayan cambiado el
horario habitual que tenían durante su asistencia al jardín infantil, por lo
que es importante volver a modificarlos pensando en la organización del tiempo
que tendrán en los establecimientos”, agrega la profesional.
Durante los primeros días, es común que los equipos
educativos de las salas cuna y jardines infantiles implementen diversas
estrategias y planifiquen actividades lúdicas para propiciar que niños y bebés
se sientan cómodos sientan cómodos en el nuevo entorno y disminuyan su
ansiedad.
Alicia Tapia, profesional Familia y Comunidad de la
Dirección de Promoción y Protección de la Infancia de Fundación Integra,
explica que entre los factores que inciden en el éxito del proceso de
adaptación está la tranquilidad que los padres o adultos responsables les
transmitan a los niños, antes, durante y después de la transición.
“Para los adultos a veces las adaptaciones son más
complejas que para los niños, por lo tanto, si necesita hacer nuevas
coordinaciones en su grupo familiar, converse y prográmese para buscar
soluciones que les acomoden a todos, si las tiene, acuda a sus redes de apoyo”,
añade Tapia.
Para tener en cuenta
· Hable
con el niño sobre el proceso que vivirá y explíquele con palabras simples que
volverá a jugar con sus amigos/as y a compartir con el equipo educativo.
· En
la medida de lo posible, se sugiere que durante los primeros días de regreso al
jardín los párvulos y lactantes vayan adaptándose paulatinamente a las rutinas,
para moderar la ansiedad que causa la separación de la familia.
· Recuérdele
al niño que regresa a un espacio seguro, donde lo cuidarán y tendrá la
oportunidad de jugar con sus amigos.
· Explíquele
que puede llevar al jardín o sala cuna algún objeto con el que se sienta seguro
y que le recuerde a su hogar.
· Nunca
le mienta, ni le haga promesas que no podrá cumplir. No desaparezca de forma
abrupta, diciendo cosas como “voy a comprar y vuelvo”. Estos mensajes generan
ansiedad, porque el niño o niña espera que usted vuelva y harán que desconfíe
de sus acciones en el futuro.
· Al
retirarse del jardín infantil, diga adiós con naturalidad y enfatice el hecho
de que volverá.
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