La viruela símica o viruela del mono, es una infección producida por un virus, miembro del género Orthopoxvirus y fue denominada así porque la primera vez se detectó en simios de un laboratorio (1958). Se trata de una Zoonosis vírica, que afecta a animales en África pero que accidentalmente puede transmitirse a humanos por un contacto estrecho con ellos y a su vez, puede transmitirse de persona a persona. El síntoma más característico son las lesiones en la piel, similar a la varicela.

 

“Este tipo de patologías, está descrita hace varios años. No es una infección nueva, sino que ha estado generalmente en África y las personas que la han contraído, ha sido porque han estado en contacto en el continente o han viajado allá (…) Cada cierto tiempo había casos de esta viruela símica, pero que eran casos muy esporádicos y ahora apareció esta alerta porque comenzaron aparecer muchos más casos, es decir, hay una transmisión más alta”, detalla la Dra. Stephania Passalacqua, pediatra e Infectóloga del Hospital Base San José Osorno.

 

El caso índice sería un británico que presentó síntomas de la enfermedad tras haber viajado en abril a Nigeria, donde esta enfermedad se considera endémica. Cuando esta persona regresó a Reino Unido, se le detectó la enfermedad y se hizo un seguimiento exhaustivo de los contactos. Al 15 de junio del 2022, la OMS reportó un total de 2105 casos confirmados en 42 países.

 

La Dra. Passalacqua, precisa que no se trata de una Pandemia como el Coronavirus, más bien, es una infección que requiere de un contacto muy estrecho “habitualmente a través de gotitas, pero también por el contacto de la persona que tiene lesiones con otra persona susceptible, contacto íntimo que incluye la actividad sexual; incluso también si una persona contagiada se limpia con una toalla y deja secreciones, podría eventualmente contagiar mediante ese objeto a otras personas”.

 

La principal manifestación de la persona que tiene viruela símica, es en la piel. Al principio la persona tiene síntomas similares a la de una influenza, tales como fiebre, compromiso de estado general, inflamación de ganglios y posteriormente la aparición de lesiones características en la piel, similares a la de la varicela, que pueden distribuirse desde la cara y expandirse por el cuerpo, incluyendo la zona genital.

 

“Habitualmente es una infección de poca importancia para la persona, es decir, son infecciones leves que tienen una mortalidad muy baja asociada (a nivel mundial entre el 3 y 6%) así que, por lo general, es una infección autolimitada y no tiene un tratamiento específico (…) lo importante es que la persona que tenga este virus, pueda hacer asilamiento para que no siga contagiando y contar con tratamiento sintomático mientras se espera que las lesiones de la piel se sanen. Una vez que las lesiones desaparecen, la persona deja de contagiar, todo ese proceso puede durar hasta 3 semanas”

 

Hace unos días, se confirmó al Hospital Base San José Osorno, como uno de los Centros de referencia de la región para este virus, por ende, los casos sospechosos de viruela símica, serán trasladados al servicio de Emergencia y posteriormente evaluado por equipo especializado de infectología para el proceso diagnóstico, toma de muestra para la confirmación o descarte de los casos probables.  Los contactos identificados serán informados de su condición de contacto dentro de las 24 horas posteriores a la identificación.

 

“Las personas que tengan síntomas respiratorios y fiebre, ya sea por coronavirus, influenza o esta enfermedad, deberán mantener el uso adecuado de mascarilla, aislamiento y buen lavado de manos para evitar el contagio con otras personas. En caso que aparezcan en la piel, lesiones más características, si no se sabe la causa, lo recomendable es contactar al médico para que se evalúe y eventualmente se active el protocolo para la identificación de la viruela, mediante examen PCR con las muestras de las lesiones de la piel”, enfatiza la especialista.