La empresa ESSAL, a cargo de las obras, fijó 215 días de ejecución, por
lo que en enero del próximo año se debería acabar la pesadilla para los vecinos
de este sector de la capital de la Provincia del Ranco.
900 millones. Este
es el monto que gestionó el municipio en el Gobierno Regional de Los Ríos para
terminar las obras que fueron paralizadas en 2019. Aunque para muchas familias
del sector, este hito lo ven con cautela, luego de la seguidilla de errores que
se cometieron, luego de ver los primeros movimientos de tierra aflora una
esperanza de ver finalizado este saneamiento sanitario.
Contexto
Las obras de este
emblemático proyecto se encontraban inconclusas desde que la empresa García
Gross, se diera en quiebra en 2019 y una segunda abandonara los trabajos,
generando graves problemas sanitarios en la Aldea Campesina, con soluciones de
emergencia transitorias. Es por esto que a mediados del 2021 el municipio
decidió gestionar nuevos recursos para finalizar este proyecto, y dada la mala
experiencia en los procesos licitatorios, se decidió hacer un trato directo con
la Empresa de Servicios Sanitarios Los Lagos, ESSAL, por representar la
alternativa más viable para su ejecución.
En esta línea, el
alcalde de la comuna de La Unión, Andrés Reinoso, sostuvo que “cuando nosotros
asumimos y cuando estábamos en campaña, dijimos que la Aldea Campesina iba a
ser una prioridad junto a Caupolicán Alto, y le pusimos todo el empeño posible,
con todos los profesionales disponibles haciendo el levantamiento”.
Reinoso agregó que
para su administración “es un hito histórico haber iniciado este proyecto
sanitario en el sector (…) haber hecho un trato directo con ESSAL nos da
seguridad, porque aquí hubo una empresa que quebró y dejó esta obra botada, y
después hubo una segunda empresa que también dejó los trabajos a medio
terminar”.
Si bien en este
proyecto quedaron fuera más de 70 familias del sector Apoquindo, producto de un
tema legal por servidumbre de paso, Andrés Reinoso anunció que los
recursos ya fueron gestionados por el municipio, por lo que luego de resolver
los aspectos legales se podrá solicitar ampliación de obras al Gobierno
Regional, para que sean incluidas dentro de esta iniciativa sanitaria.
El alcalde también
agradeció a la empresa COLUN, que por más de un año ha dispuesto gratuitamente
de un camión para retirar las aguas servidas, y a ESSAL que recibido estos
residuos sin cobrar por ello.
Por su parte,
Sebastián Febres, gerente general de ESSAL, señaló que “este proyecto es muy
importante para nosotros y, lógicamente, para la comunidad (…) estamos
materializando aquí el anhelo de más de 170 familias de tener alcantarillado y
también -en algunas zonas- acceso al agua potable”.
Febres, agregó que
si bien este proyecto tuvo problemas en el pasado, “nosotros pensamos que un
entorno volátil, con inflación, con una economía incierta, el respaldo técnico
y económico que posee nuestra compañía, permite que se pueda materializar y
concretar finalmente este anhelo”, concluyó.
El gobernador de
Los Ríos, Luis Cuvertino, señaló que tenía “una alegría bien contenida” y
consideró necesario pedir disculpas a la población por la tardanza en
solucionar este problema por parte del Estado. “Pedimos disculpas en
representación del Estado de Chile, que no fue capaz con la prontitud deseada
de resolver este problema. En lo particular, los dirigentes me agradecen, a los
parlamentarios, al alcalde, porque hemos estado con ellos en todo este proceso
de dificultades, pero que nos costó resolver”, dijo Cuvertino.
Además, el
gobernador regional destacó el trabajo técnico realizado por el municipio,
“especialmente por Lorena Kiessling, que estuvo a cargo de esta tarea y buscó
una alianza con ESSAL, que hasta ahora se ha visto como una solución seria y
adecuada”.
Palabras de dirigentes
Mónica Ojeda, dirigente
de Caupolicán Alto, dijo estar “muy conforme con este tema, a pesar de que
hemos tenido altos y bajos. Estoy muy agradecida de nuestro alcalde, agradecida
de don Luis Cuvertino, de los CORES y de toda la gente que ha trabajado en
esto, esperando que todo salga bien y que más adelante lo que quede pendiente
de Caupolicán Alto, se solucione”.
Por su parte, Rosa
Ulloa, presidenta de la Junta de Vecinos de Aldea Campesina, señaló que “hay
risas, hay alegría, y esperamos que sea el principio de algo que culmine cuando
tengamos el alcantarillado, conforme a la dignidad que merecemos los aldeanos
(…) todos los ojos están puestos en ESSAL en estos momentos, por lo que va a
ser un precedente”, concluyó la dirigente.
Las obras
contemplan 215 días de ejecución, por lo que debieran estar concluido en la
quincena de enero, pero la empresa ESSAL adelantó que en la medida que avance
el proyecto, se podrá ir conectado casa a casa.
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