36 máquinas e igual cantidad de conductores de la línea número 7  que realizan el recorrido San Maximiliano Kolbe, centro y Francke y 7-A que cumplen el trayecto  San Maximiliano Kolbe, Francke y Hospital San José, determinaron este miércoles paralizar todos sus recorridos acusando una serie de irregularidades que ya son inaceptables.

Aseguran que sus ingresos han bajado ostensiblemente con la incorporación del nuevo recorrido hasta el centro asistencial, no están recibiendo los subsidios comprometidos por la seremi de transporte incorporado en el plan de exclusión, a lo que se suma condiciones laborales indignas.

Agregó que pensaron que la nueva variante 7-A hasta el hospital base de Osorno iba a mejorar sus ingresos pero estaban equivocados y sólo alcanzan a realizar 3 vueltas diarias, demorándose por cada una poco más de dos horas

Como un botón de ejemplo para poder salir a las calles deben pagar un derecho de 9 mil pesos diarios por máquina, pagar 2 mil pesos por el rollo de boletos, no se les proporciona uniforme y pese al alza de los combustibles y lubricantes la cuota diaria que deben cancelar es la misma que desde antes de la pandemia.

Hoy miles de personas debieron llegar caminando hasta el centro de la ciudad ya que no había máquinas circulando, sin embargo aseguran que mientras se llega a un acuerdo están organizando turno éticos especialmente para estudiantes y adultos mayores. Para los vecinos de la Kolbe y Francke, fundamentalmente, este es el más importante medio de transporte para el sector como lo expresó el dirigente Juan Carlos Guajardo

El dirigente vecinal señaló que definitivamente el plan de exclusión al transporte mayor de Osorno no ha dado los resultados esperados especialmente por el Incumplimiento de la seremi del transporte

Se espera que pueda salir humo blanco en las gestiones que se están haciendo para que se vuelva a retomar los servicios tan indispensables como es el transporte público.