Uno de los principales desafíos para el Trabajo Social es la integración
social, sobre todo ahora que la cantidad de personas viviendo en campamentos ha
aumentado considerablemente en los últimos dos años de pandemia. En este
contexto, la gestión del territorio emerge como un instrumento de acción que
nos permite pensar más allá de la gestión convencional desarrollada desde la
institucionalidad para dar paso a la gestión desde abajo y desde dentro con y
por las comunidades.
Como muchos sabrán, la erradicación de un campamento depende en gran
medida del nivel de organización y fortaleza del comité del campamento, diría
que el comité es el corazón y aunque muchas veces nace espontáneamente la mayor
parte de las veces requiere de acompañamiento técnico. Pues bien, este proceso
silencioso es una labor clave de las y los trabajadores sociales, fundamentalmente
de confianza entre los equipos técnicos y las familias, crear esos vínculos
requiere de tiempo y acciones concretas que en no pocas oportunidades y desde
una evaluación no social o de metas pueden parecer vacías, sin embargo, son
precisamente esas técnicas las que fortalecen la imprescindible relación entre
las familias y profesionales.
Dicho de otro modo, acompañar en este sentido es visitar constantemente,
conversar, observar, compartir momentos importantes, muchas veces familiares e íntimos,
de allí proviene la confianza y el compromiso que permite concretar el trabajo
comunitario efectivo y sustentable en el tiempo.
No olvidemos que los campamentos son una dolorosa expresión de nuestra
sociedad, una que construimos todas y todos con nuestro discurso de
desconfianza, de segregación, pero sobre todo con los juicios punitivos que se
ejercen no sólo con la palabra hablada o escrita, sino que, con las acciones o formas
con que se toman las decisiones desde el poder institucional y político del país.
Nuestra misión como trabajadores sociales es hacer que las cosas pasen,
ese es el camino de tránsito y el valor de cambio de las subjetividades a las
concreciones, del campamento a la casa propia. Las personas no sólo trasladan
cosas, también trasladan organización y redes a sus nuevos barrios.
Galicia
Stuardo Ruiz
Directora Programa de Licenciatura
en Trabajo Social
Universidad Santo Tomás Osorno
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