Esta semana comenzó la discusión de las primeras propuestas de normas constitucionales que se escribirán en la nueva Carta Magna del país, una de ellas es la norma que establece un nuevo sistema judicial para el país, instancia donde se pudo evidenciar la intención refundacional establecida por mayoría en la Convención.     

Lo que se aprobó este martes -en discusión general- fue eliminar el concepto de “Poder Judicial” por “Sistemas de Justicia”, es decir, por un lado, se le separa de los otros poderes del Estado, y, por otro lado, este sistema será distinto para ciudadanos chilenos y para aquellos pertenecientes a pueblos indígenas.

Con esta propuesta, asegura el convencional Harry Jürgensen Caesar “se muestra una clara señal refundacional, por eso mi voto fue en contra, y por otro lado, se vulnera un principio básico de la justicia que es la igualdad de las personas ante la Ley, ya que los chilenos vamos a ser juzgados de forma distinta dependiendo si somos chilenos o si pertenecemos a algún pueblo indígena”.

Además, indica que la propuesta es ambigua porque no existe claridad de la forma de aplicación de estos dos sistemas de justicia y tampoco se consagra el hecho que las resoluciones judiciales chilenas deban apegarse a las leyes, ya que al no dejarlo establecido puede alterar la garantía de imparcialidad de los jueces.

Se instala la prohibición de arbitrajes forzosos, pero tampoco se deja clara su aplicación, considerando que los arbitrajes son financiados por los propios involucrados para resolver los conflictos entre personas e instituciones.

“Por todo ello, hemos votado en contra. Esto es parte de la refundación de Chile que está instalada en la Convención Constitucional y esto señala el principio de lo que va a ser la Constitución entera y que claramente no va a tener una diferencia con respecto a la votación en particular del próximo jueves”, concluyó el convencional del distrito 25.