Por 27 votos a favor fue aprobada esta iniciativa que define qué se entiende por carreras clandestina y establece sanciones para organizadores y participantes.

El proyecto junto con tipificar esta conducta establece  como infracción gravísima el exceder entre los 20 y 60 kilómetros por hora el límite de velocidad. Además, de sobrepasar dicha, el conductor será sancionado con una pena de hasta 60 días o multa que llegaría a las 10 UTM, junto a la suspensión de la licencia de conducir por hasta 2 años. En caso de reicidencia, se exponen a la cancelación total de la documentación que permite manejar vehículos motorizados.  

El Senador por la región de Los Lagos, Iván Moreira, valoró la aprobación de la iniciática, aseverando que las carreras clandestinas son un problema frecuente en la región y recordó que existe otra iniciativa que incrementaría aún más las sanciones.

“Hemos dado un paso importante en el Congreso en el combate a las carreras clandestinas que tanto temor y malestar están ocasionando en nuestra región.  Lo que aprobamos es la tipificación como tal de las carreras clandestinas y que no sean meramente conductas temerarias de algunos automovilistas, junto con algunos aumentos en las penas y multas. Aún queda un largo camino por recorrer para colocar freno a estas conductas, como el proyecto que presenté hace algunos años y que contempla penas de cárcel en los casos más graves de accidentes provocados por quienes irresponsablemente se creen dueños de las calles. La gente tiene derecho a vivir en tranquilidad y no estar constantemente amenazadas por estas carreras que no solamente ponen en riesgo a los conductores, sino que a todos los vecinos”.

Fue en el 2018 cuando el legislador por la zona presentó un proyecto que establece penas de cárcel para quienes participan en esta temeraria actividad, junto tipificar como delito las carreras clandestinas, por lo que ambas iniciativas pueden complementarse.

Según datos de la comisión nacional de seguridad de tránsito, en Chile, cerca del 30% de las muertes en calles y carreteras se deben a velocidad imprudente o la pérdida de control del vehículo, indicándose que en la última década hubo más de 4.000 fallecidos relacionados a estas causas.