Desde
su fundación en 1558 por el gobernador
García Hurtado de Mendoza, Osorno es vista como una ciudad estratégica con dos
ríos el Rahue y el Damas que aseguraban el vital recurso para el desarrollo de
la ciudad.
La fertilidad de sus tierras y la llegada de colonos permitieron
que se iniciara la explotación agrícola y ganadera, lo que llevó a un aumento
en la población urbana y por ende nuevos desafíos en la calidad de vida.
¿Qué piensa el Osornino de su ciudad, qué quiere para ésta, cómo
la cuida, cómo aporta en ella para transformarla en una ciudad con altos estándares
de calidad de vida?
Esto es algo que un grupo de instituciones –incluida Santo
Tomás Osorno, se preguntó ya hace 3 años y se propuso averiguar directo de la
fuente. Es un trabajo de largo aliento que hemos realizado con el Consejo Urbano
de Osorno y su proyecto “Osorno,
Nuestra Ciudad” que agrupa a diferentes instituciones del ámbito público y
privado con el propósito de mejorar la calidad de vida de nuestros osorninos.
Los frutos de este trabajo
están dando luces con los resultados de la Encuesta Ciudadana aplicada a
mediados de este 2021, y en donde se puede apreciar el fuerte arraigo que los
osorninos tienen con su ciudad y la percepción de turistas y visitantes
habituales. Destacan, además, otros elementos que se trabajaron en la
caracterización urbana, tales como la localización y conectividad, antecedentes
sociodemográficos, actividades económicas y empleo, planificación territorial y
vivienda y equipamiento.
Junto al Consejo Urbano nos
encontramos en la etapa de construcción del informe final de nuestra ciudad, que
será dado a conocer a sus habitantes y puesto a disposición de nuestras
autoridades como material de apoyo a su gestión para la mejorar calidad de vida
de las y los osorninos tras su participación en encuestas y con el apoyo de
expertos e construcción e ingeniería.
Por
Claudio Angulo Torres
Director
de carreras Área Ingeniería
IP-CFT
Santo Tomás Osorno
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