En dependencias del Centro Cultural de calle Matta, en la capital provincial, el Servicio de Salud Osorno (SSO), a través de distintos equipos profesionales, organizó recientemente un conversatorio denominado “Previniendo el cáncer a través de las y los Adolescentes”, dirigido a estudiantes de establecimientos educacionales de la comuna. 

 

La actividad, que respetó el aforo establecido según el plan Paso a Paso, se enmarca en los lineamientos de promoción y prevención del Plan Nacional de Cáncer, considerando que esta enfermedad se está convirtiendo en una de las primeras causas de muerte en el país y la región. La jornada comenzó con el saludo a los presentes del Director del SSO, Dr. Daniel Núñez, e incluyó trabajo con grupos focales, abordando las temáticas de prevención del cáncer, factores de riesgo, factores protectores, autocuidado, rol de adolescentes en el cuidado de su entorno, y cómo seguir reforzando la labor preventiva en este grupo etario.

 

En ese contexto, el Dr. Núñez comentó que “la prevención del cáncer, como en muchas otras patologías, es fundamental, ya que el llegar tarde a los diagnósticos hace que sea mucho más difícil su manejo y tratamiento, por eso esta actividad de prevenirlo en los adolescentes es de suma importancia; conversar con los jóvenes sobre los modelos de vida que se deben tener, hábitos y la alimentación, es importante a esta edad, porque cuando uno es adulto es más difícil realizar cambios”. 

 

El Director del SSO subrayó que “junto con evitar el tabaco y los malos hábitos alimenticios, se puede prevenir además con vacunas, por ejemplo, como la vacuna contra la Hepatitis B y la vacuna contra el virus del Papiloma Humano, entre otros, así que la prevención es fundamental, no sólo los tratamientos, por eso este tipo de actividades es muy relevante en nuestra provincia”.

 

En tanto, desde el Comité de Promoción y Prevención del SSO -cuyo objetivo es coordinar este tipo de acciones con enfoque comunitario e intersectorial- detallaron que hasta un 50% de los cánceres podrían ser prevenibles asumiendo estilos de vida saludables, idealmente desde la infancia. Y si bien existen factores genéticos predisponentes, con una pesquisa precoz se pueden tratar y mejorar.