Por unanimidad, la sala del Senado aprobó en su tercer trámite constitucional, el proyecto de ley de reconocimiento y protección de los derechos de las personas con enfermedades terminales, y el buen morir; que busca aliviar y prevenir los padecimientos propios de las patologías en fase terminal, junto con entregar atención domiciliaria a los pacientes y ayuda psicológica a la familia durante este doloroso proceso.

En cuanto a recursos, se considera un programa a cinco años, requiriéndose en el primer año 13 mil millones de pesos. El presupuesto anual del Ministerio de Salud financiará estos cuidados y de ser necesario, el Tesoro Público solventará lo necesario.

En su intervención en sala, el Senador Iván Moreira valoró la iniciativa, ya que durante su trámite legislación se fortaleció de manera importante el proyecto.

“Este proyecto nos vuelve a obligar a meditar y a actuar para aliviar el sufrimiento de cientos de personas y sus familias que viven el drama de un triste y largo adiós a un ser querido. Lo que al discutir en general era un proyecto que obligaba a respetar al enfermo y su familia, hoy se ha robustecido al incorporar la atención domiciliaria para apoyar los cuidados paliativos para enfermos terminales. Todo lo que hagamos puede ser insuficiente… después de todo ¿Cómo aliviamos el alma del enfermo que sufre dolor y el alma de sus seres queridos que sufren de impotencia? Pero sin ninguna duda, el proyecto es un aporte al visibilizar, al acompañar, al decirle al que sufre que no está solo. Obviamente se necesitan mayores recursos, mayores prestaciones, pero ya se abrió la puerta para conversar de la importancia de partir bien”.

La actual legislación contempla la aplicación de cuidados paliativos únicamente para enfermos terminales oncológicos. Sin embargo, el 62% de los pacientes que se encuentran en esta condición no padecen una enfermedad de este tipo, por lo que se estima que serán cerca de 13 mil las personas beneficiadas en el país.

La iniciativa será discutida ahora por la Cámara de Diputados, y de aprobarse, quedará lista para convertirse en ley de la República.