Conocer el impacto de la implementación de la calefacción eléctrica en hogares de la zona centro-sur del país, con miras a generar insumos para las políticas públicas e identificar las tecnologías más apropiadas y eficientes para reemplazar la leña como combustible principal en la calefacción domiciliaria, y así reducir la contaminación y daños a la salud que genera su uso.

Ese es el objetivo que persigue una iniciativa público-privada desarrollada por la Consultora In-Data, la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), y la Agencia de Sostenibilidad Energética del Ministerio de Energía, con el apoyo de la asociación gremial Generadoras de Chile y las empresas Enel X, Grupo Saesa, Anwo, Cosmoplas, Eurofred, Midea Carrier y CLIMO.

Estas compañías pondrán a disposición de 84 hogares distintos equipos y tecnologías. Durante 12 meses, el plan piloto medirá indicadores como contaminación intradomiciliaria, gasto, confort de los habitantes de la vivienda, percepciones, y testeará diversas alternativas tecnológicas, así como el impacto en la demanda eléctrica y en la red. De este modo, se pretende identificar las barreras técnicas y sociales para implementar nuevas fuentes de calefacción que permitan sustituir el uso de leña y disminuir su impacto ambiental y sanitario.

Cabe señalar que, actualmente, la leña es el principal combustible de calefacción en Chile, siendo utilizado en alrededor de 2 millones de hogares. Por otro lado, es el principal responsable de las emisiones de material particulado fino (MP 2,5), asociadas a numerosos efectos negativos para la salud, como el aumento de las enfermedades respiratorias. En el caso de los adultos mayores, niñas y niños, así como personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, están más expuestas a los efectos de este contaminante. Asimismo, la contaminación atmosférica es responsable de 4 mil muertes prematuras al año; por lo que abordar este problema no solo tiene un impacto sobre la salud de miles de personas, sino que también significa beneficios por más de 8 mil millones de dólares al año, según cifras del Ministerio del Medio Ambiente.