Diariamente, en el
Servicio Dietético de Leche (SEDILE) y Central de Fórmulas Enterales (CEFE) del
Hospital Base San José Osorno, se preparan alrededor de 10 litros de fórmulas
lácteas y entre 3 a 5 litros de suplementos orales reconstituidos. Estas
fórmulas son esenciales para todo usuario hospitalizado por alguna patología,
en síntesis, 300 raciones diarias distribuidas en todo el Hospital.
Estas fórmulas
lácteas son distribuidas a periódicamente a los servicios clínicos de UPC
neonatal, UPC pediátrica, pediatría, maternidad, preparto y sala Cuna, llegando
alrededor de 3000 biberones mensuales.
“SEDILE CEFE tiene
una importancia fundamental en el hospital porque nuestra primera alimentación
es la leche y acá nosotros la distribuimos para todos los usuarios
hospitalizados, desde recién nacidos, prematuros o lactantes, preescolares,
escolares y adolescentes (RTH). Además, se preparan y distribuyen suplementos
orales y nutriciones enterales”, comenta Anahí Martínez, Nutricionista y
Encargada SEDILE del HBSJO.
Las fórmulas y
suplementos se preparan de acuerdo al requerimiento nutricional de cada
usuario, de acuerdo a la patología de base que presenta cada uno, además de las
condiciones clínicas que llega el menor de edad o adulto a ser hospitalizado.
“Tenemos distintos
protocolos por cada servicio, por ejemplo, en neonatología, se hace una
evaluación psicosocial para saber si la madre cuenta con los requisitos básicos
para extracción de leche materna en el hogar y posteriormente se les hace una
entrevista con una nutricionista encargada de Servicio y además las mamás
pueden acudir al lactario para la extracción de leche en caso que lo
requieran”.
De manera mensual
se distribuye alrededor de 3500 suplementos orales listos para el consumo y
1000 litros de nutrición enteral en formato RTH. Aparte de las fórmulas lácteas
para los niños hospitalizados, en la Unidad también se cuenta con un lactario
donde se recepciona leche materna de las usuarias, además de entregar
suplementos orales nutricionales y nutrición enteral.
“En el caso de
pediatría, las mamás pueden acudir al lactario de SEDILE en el horario de
visita, coordinado mediante llamado telefónico para la extracción de leche. En
el caso de UCI pediátrica, a usuarios de larga estadía, se les facilita
extractor manual, cooler y biberones para que puedan realizar extracción de
leche materna en el hogar”, enfatiza la nutricionista.
En cuanto a
Innovaciones, el lactario está disponible para las funcionarias del HBSJO que
tengan hijos en Sala Cuna. Por otra parte, se implementó la temática
intercultural al Servicio, ocasión donde las madres pueden conocer recetario de
distintas hierbas medicinales o Lawen.
Con la llegada de
la pandemia se adecuaron los protocolos para atención de madres con COVID o de
sospecha de COVID, horarios exclusivos e ingresos e ingresos al lugar.
Preparación, Distribución y Dedicación
“Trabajar acá me
produce mucha satisfacción, todo lo que se hace aquí es con dedicación, con
mucha concentración. Les puedo decir a las madres, que tengan la confianza
porque acá es una Unidad donde estamos preparados para atender a cada mamita,
no sólo con la leche, sino también, las orientamos, las apoyamos
psicológicamente y que se relajen para que salga la leche para sus bebés. Y en
el caso de adultos, la suplementación otorgada les ayudará a su salud, para que
se mejoren y vuelvan sanos a sus casas”, comenta Silvia Jaramillo, Auxiliar y
Técnico en Alimentación, quien trabaja más de 30 años en SEDILE, a cargo de
preparar las fórmulas lácteas y enterales tanto para niños como adultos.
Por su parte,
Mariana Moreira, Auxiliar SEDILE, encargada de distribución de fórmulas lácteas
y suplementos, explica que prácticamente pasa por casi todos los servicios del
Hospital, desde pediatría hasta las unidades más sensibles como la UCI.
“Para mí es una
labor muy importante porque muchos niños no se pueden alimentar por vía oral,
por sus diversas patologías, deben usar sondas, entonces ayudamos con su
alimentación especial. Lo que más me gusta es pasar por los distintos Servicios
y así como veo niños, veo adultos mayores y que muchas veces les cuesta hacer
algo, estoy ahí para ayudar, no sólo en su alimentación, sino también con una
palabra de aliento que muchas veces ellos necesitan”, culmina Mariana.
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