Desde algunos días
a largos meses, puede durar por el proceso de rehabilitación de pacientes con
COVID19, en la Unidad de Paciente Critico (UPC) del Hospital Base San José
Osorno. Kinesiólogos, Fonoaudiólogos y Terapeutas ocupacionales, son parte
esencial de este equipo multidisciplinario quienes están a cargo de rehabilitar
y reorientar a los pacientes luego de ser extubados.
Como explica la
kinesióloga de UPC HBSJO, Viviana Henríquez, el proceso de Rehabilitación
comienza con la “Movilización Temprana” cuando el paciente aún está sedado.
“Inicialmente comienza con la movilización en cama, dentro de lo que la
condición del paciente nos permite. Si bien el manejo básico incluye
movilización a través de cambios de posición por horas determinadas para
prevenir úlceras por presión, la movilización temprana está enfocada en el
movimiento individual de las extremidades con el objetivo de mantener el rango
articular y prevenir la atrofia muscular”
“Actualmente la
mayoría de los pacientes que ingresan por neumonía por coronavirus y se
conectan a ventilación mecánica requieren además como terapia posicionar boca
abajo (prono), posición que se mantiene 48, 72 o incluso más horas, dónde el
primer paso para comenzar la movilización temprana es volver a posicionar boca
arriba (supino) y que sus pulmones toleren bien el cambio de posición. Luego a
medida que van avanzando en el proceso de recuperación de la enfermedad por la
que ingresaron y recuperan la conciencia se van realizando movilizaciones más
activas donde el paciente puede colaborar si tiene la fuerza suficiente”
En este proceso
hay pacientes que han tenido una larga estadía en la UPC (meses) y que han
estado intubados por semanas. Esto implica, de acuerdo a la profesional, que
una vez que se logra finalmente la desconexión de ventilación mecánica la
persona tenga pérdida de masa muscular, funcionalidad de movimientos básicos y
consigo, un proceso de reaprendizaje que se realiza en conjunto con un
terapeuta ocupacional y fonoaudiología.
“El hecho de ir
avanzando con hitos motores, el poder sentar al paciente al borde de la cama,
ponerlo de pie, sentarlo en un sillón, son cosas que tal vez para nosotros son
muy básicas, pero para los pacientes que llevan tiempo acá son grandes logros,
pese a que la mayoría de estos hitos requieren asistencia porque no pueden
realizarlo por sí mismos. Así vamos iniciando la rehabilitación y en eso
trabajamos dentro del servicio con estos pacientes que, por lo general deben
continuar un proceso de rehabilitación una vez que son dados de alta del
servicio y del hospital”, agrega la profesional.
Andrés Sánchez,
fonoaudiólogo UCI HBSJO, detalla que, en este contexto, su trabajo consiste
principalmente en evaluar y rehabilitar a los pacientes que tienen dificultad
en la deglución, en los mecanismos de tos y en la voz.
“Evalúo a los
pacientes que están extubados para poder dilucidar si tienen alguna alteración
en el aparato fonatorio y los mecanismos de deglución, además participo
activamente en el mecanismo de decanulación (retiro de tubo de traqueostomía),
cuando el paciente completa la rehabilitación respiratoria y de deglución (…)
Evaluamos si es que estas secuelas presentan un riesgo potencial para la salud
y ayudarlos a que puedan lograr una deglución segura que proteja sus vías
respiratorias”.
Una de las
principales alteraciones que se generan están en mucho tiempo con ventilación
mecánica es la disfagia, mientras más días los pacientes estén en ventilación
mecánica, mayor es el riesgo que tenga dificultades en tragar sus secreciones,
de alimentación oral e hidratación oral.
“La rehabilitación
en la UPC es un proceso individual de cada paciente, depende de su edad, las
condiciones de la intubación, y, sobre todo, los días de ventilación mecánica
que tenga. Depende también del estado muscular del paciente, en la medida que
el equipo de kinesiólogos y de terapeutas van ejercitando con los pacientes,
los problemas van cediendo”, enfatiza el fonoaudiólogo.
En ese sentido,
Nicol Bañares, Terapeuta ocupacional de UPC HBSJO, explica que ellos se dedican
a la autoeficacia o autoficiencia del paciente en su contexto de
hospitalización, cuando los pacientes ya son extubados y empieza a disminuir su
sedación. “Nos preocupa el orientar a los pacientes, averiguar si es que saben
quiénes son, donde están en tiempo y en espacio. Posteriormente trabajamos la
funcionalidad de sus extremidades, ya que esto nos lleva a la independencia en
sus actividades de la vida diaria”.
Como detalla la
terapeuta el perfil de los pacientes ha variado mucho, usuarios que van desde
los 18 años, hasta los 80 años aproximadamente. Se trata de pacientes con los
que trabajan cuando recién están extubados con neuropatías y delirium, lo que
impide su independencia en la vida diaria. “Ese periodo puede durar meses para
recién pasar a Medicina, donde otro equipo rehabilitador se encarga de trabajar
con la persona”.
Vínculos humanos
Nicole y Andrés,
comentan una de los desafíos más complejos de su labor, es la imposibilidad de
que el paciente pueda ver o sentir físicamente a su familia mientras está en la
Unidad.
“Para poder llevar
una rehabilitación más eficaz, se necesita del cariño y del apoyo de las
personas que son significativas para uno. Entonces es lo más difícil que toca
vivir dentro de realidad. Uno tiene que pasar a ser un pilar de apoyo para el
paciente para que así pueda salir adelante en temas de escucha activa, apoyo
emocional, el vínculo emocional que hay que generar con el paciente”, explica
la Terapeuta.
“Me gusta mi
trabajo en el sentido que puedo ayudar a las personas a devolver cosas muy
necesarias que en general la gente piensa que no va a perder como es la
capacidad de comunicarse y la capacidad de alimentarse. Para muchos, el mayor
placer de la vida es poder comer y muchos de esos pacientes no pueden volver
hacerlo de forma segura. Eso me motiva a ayudar a esas personas para que
vuelvan hacer esas cosas tan importantes para su seguridad como así, su estado
emocional” detalla el fonoaudiólogo.
Conciencia ciudadana
“Esperamos que la
gente tome el peso porque la rehabilitación es un proceso largo, algunos salen
mejor que otros y hay gente que lamentablemente no sale, se hace todo lo
posible, se rehabilitan y sucede alguna cosa que empeora su condición y
lamentablemente no logran salir”, enfatiza Viviana Henríquez.
“Lo importante es
que la gente pueda ver esto, pueda ver cuáles pueden ser las secuelas y las
consecuencias de no cuidarse (…) muchas veces los pacientes se arrepienten de
no haberse cuidado, es la tendencia decir que no fueron responsables, ´no debí
hacer esto’ y cuando llegan y miden las consecuencias que pueden tener al nivel
de sus familias y su entorno en el hecho de haberse contagiado se dan cuenta de
que no lo hicieron bien”, finaliza Andrés.
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