Con la entrada en vigencia de la Ley 21.342
miles de empresas se encuentran trabajando contra reloj para conciliar su
realidad laboral con las nuevas exigencias legales ¿cómo se están preparando?
Desde el primer trimestre de 2020, las
urgencias provocadas por la pandemia han centrado la atención de las áreas de
recursos humanos. En particular, la adaptación al trabajo remoto y el cuidado
de la salud de los colaboradores han mantenido ocupadas a la mayoría de las
empresas en el último año y medio.
En junio, con la dictación de la Ley 21.342
sobre medidas de protección para el retorno gradual y seguro al trabajo, se
sumó un nuevo desafío que tiene trabajando contra reloj a miles de empresas. En
apenas unas semanas deben implementar las diferentes medidas que la nueva
legislación exige y cumplir así con una normativa que se exigirá desde hoy y
por todo el tiempo que se extienda la emergencia sanitaria.
Esta Ley busca reforzar la protección de los
trabajadores frente al COVID-19 en su retorno presencial al trabajo, ofrecer
teletrabajo o trabajo a distancia para trabajadores de alto riesgo en salud y
por motivos de cuidado, la eliminación del período de carencia de las licencias
médicas por COVID-19 y la creación de un seguro de salud y vida para aquellos
trabajadores presenciales o semipresenciales que se contagien de la enfermedad.
Catastro, protocolos y seguro
¿Cómo están trabajando hoy las empresas para lograr
este objetivo? Anita Jirón, directora Corporativa de Negocios de HR Burô, empresa
especializada en Recursos Humanos (www.buro.cl), explica que
en los últimos días han trabajado intensamente, junto con sus clientes, en un
catastro, que les permite identificar los factores de riesgo asociados a una
exposición al virus, y así poder reforzar la protección de los trabajadores
frente al COVID-19 en su retorno al trabajo. Esto se suma, además, a la
elaboración de protocolos para facilitar la implementación con sus empresas
clientes.
“Dentro de las medidas que indica la Ley, se
estableció la contratación de un seguro obligatorio de salud con el objetivo de
financiar o reembolsar los gastos hospitalarios y de rehabilitación de un
trabajador asociado al COVID-19. Para esto, hemos trabajado de manera
sincrónica con nuestros clientes, informando y gestionando los contratos para
que todos nuestros trabajadores, que se encuentran cumpliendo sus labores de
manera presencial o mixta, puedan contar con este seguro, antes de los plazos
que nos indica la Ley”, enfatiza la ejecutiva.
Retos presentes y futuros
Lo vivido durante este año y medio de
pandemia han permitido definir cuatro claves para abordar este nuevo reto,
“pensando siempre en el cuidado de los trabajadores”, destaca Anita Jirón:
Contar con un equipo de toma de decisiones de
emergencia: La creación de un comité COVID para el establecimiento de
objetivos y estrategias que permitan reaccionar a las emergencias de manera rápida
y asertiva. “Estos comités son críticos al momento de establecer la forma de
cómo vamos a trabajar para responder a los desafíos que nos impone la nueva
Ley”.
Comunicar y generar confianza: Contar
con información clara, oportuna y accesible para empleados, clientes y
candidatos, como también “documentos estandarizados que entreguen certezas de
cómo se está avanzando es clave para generar confianza y cumplir con las
exigencias de la normativa”.
Apostar por el bienestar físico y mental de
los equipos: Estamos en una situación crítica, no podemos perder de vista
que lo más importante son las personas. “Todas las acciones deben estar
alineadas con el aseguramiento de su bienestar, desde los protocolos a la
preocupación por la calidad de vida. Para poder dar cumplimiento a esta nueva Ley,
es crítico focalizarse en el cuidado de las personas”.
Ser flexibles: Esta nueva Ley es una prueba
más de la necesidad de ser flexibles ante los desafíos de la pandemia. “Nos
hemos tenido que adaptar rápidamente a distintos escenarios, y para dar
cumplimiento a esta nueva normativa nuevamente debemos revisar los puestos de
trabajo, identificar las condiciones de los equipos y garantizar un trabajo
seguro, por lo tanto, la flexibilidad continúa siendo un pilar fundamental. Sin
duda, vamos a tener que realizar más cambios”.
“La pandemia nos ha puesto a prueba, así como
a miles de empresarios, pero nos sorprende la capacidad de resiliencia y salir
fortalecidos. Somos consultores y ponemos todo nuestro corazón en esto. Recientemente
fuimos acreditados como una empresa con el sello COVID-19 por la Asociación
Chilena de Seguridad (ACHS), que certifica y verifica que cumplimos con los
requerimientos establecidos, tanto por el Ministerio de Salud como la
Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO), para el control de la pandemia
por promover y generar acciones preventivas en pandemia, lo que nos da una
señal que estamos haciendo las cosa bien y el llamado está en trabajar,
acompañar y ser partners de largo plazo con nuestros clientes, en un
momento que sabemos es tremendamente desafiante para todos”, concluye la
profesional.
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