Entre el 15 al 20 por ciento, equivalente a unas 150 máquinas, pertenecientes a las cinco agrupaciones de taxis colectivos están trabajando en la comuna de Osorno, lo que se ha transformado en una de las crisis económicas más complejas de este transporte público.

Como si fuera poco hay menos pasajeros, los combustibles y lubricantes aumentaron sorprendentemente de precios y los tiempos de trabajo se han acotado por los toque de queda.

Así lo anunció el vocero de este importante sector laboral Humberto Ulloa, quien calificó como una tormenta perfecta del sector.

Además de la escasa cantidad  de personas que se moviliza, especialmente en la tarde,  hay un efecto que no circulan estudiantes en colectivos y los horarios de trabajar sólo hasta las 21 horas agudizan más el problema.

Sin embargo los dueños de las máquinas y un chofer de cada una de ellas podrán acceder a un bono de 500 mil pesos, que lograron con el gobierno tal como el año pasado cuando se les proporcionó la suma de 350 mil pesos, indicó Ulloa.

Un escenario complejo que vive este sector, incluso – dijo el vocero de los colectiveros – algunos de los dueños tienen en venta sus unidades pero son pocos los interesados en comprar los vehículos, ya que el negocio dejo de ser rentable con la pandemia.