La
emergencia sanitaria que ha provocado el Coronavirus nos ha obligado a pasar
más tiempo en casa, haciendo que nos encontremos reunidos en los distintos
espacios de nuestros hogares, incrementando el consumo de las distintas fuentes
de energía que dan vida a nuestras casas.
El
verano recién pasado fue especialmente caluroso, por lo que quizás no necesitamos
activar calefacción durante un par de meses, sin embargo hace algunas semanas
ya se ha hecho latente el cambio de estación y por ende las temperaturas
bajaron.
Aun
cuando la combustión a pellet ha ganado terreno como fuente de calefacción, la
leña sigue siendo el producto más utilizado por la gran mayoría de las familias
en todo el sur de Chile. Esta realidad exige que se deban adoptar medidas de
prevención de manera constante para evitar emergencias domiciliarias como la
inflamación de chimeneas que pueden desencadenar un incendio estructural. Es
responsabilidad de cada familia evitar poner en riesgo sus vidas y su principal
patrimonio, como es su hogar y sus bienes.
Es
una realidad que los incendios ocasionados por el uso de calefacción se presentan
con mayor frecuencia en otoño e invierno, lo que podríamos evitar si nos
preocupamos de la limpieza de los ductos de evacuación de humo y gases...
conocidos en nuestro lenguaje popular como caños, sumado a la mantención en
general de nuestras cocinas e instalaciones eléctricas, que puedan recalentarse
producto de su uso excesivo o de una instalación mal hecha.
De igual modo se hace necesario la limpieza de
canaletas y sumideros de aguas lluvia, con el fin de evitar filtraciones e
incluso inundaciones cuando lleguen las precipitaciones características de
estas latitudes, tarea que se puede realizar de manera colaborativa por los
vecinos, apelando a la organización comunitaria de cada territorio.
También
debemos estar en alerta para prevenir las enfermedades respiratorias que afectan
principalmente a nuestros pequeños y a nuestras personas mayores, por ello
recomendamos evitar los cambios bruscos de temperaturas o exposición
innecesaria fuera de nuestras casas.
Recordemos
que nuestro sistema de salud, desde hace más de un año se encuentra con una exigente
carga de trabajo producto de la pandemia y de los enfermos que se han visto más
afectados por el Coronavirus, por lo que nuestra responsabilidad es evitar un
colapso mayor, si no enfrentamos correctamente esta nueva temporada invernal.
El
llamado es a seguir siendo responsables, cumpliendo todas las medidas de
autocuidado y distanciamiento social asociadas al control de la pandemia, pero
también a prepararnos de la mejor manera para enfrentar este invierno,
resguardando correctamente a nuestros seres queridos y nuestros hogares.
Luis Américo Toledo Mora
Secretario Regional Ministerial de Gobierno Región de Los Lagos
Máster en Protección Civil y Gestión de Emergencias
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