Gracias a esta modalidad de admisión, que reconoce los conocimientos adquiridos por estudios o trabajo, los alumnos pueden cursar en un año una carrera técnica que dura dos y optar así a un título técnico de nivel superior que se traduce en mejores perspectivas laborales para su futuro.

 

“El Reconocimiento de Aprendizajes Previos es súper bueno porque ellos reconocen tus aprendizajes de acuerdo a la experiencia laboral de cada uno. El proceso fue muy bueno, muy amigable, los evaluadores daban confianza, te orientaban, de verdad es una excelente oportunidad que me permitió concentrar mi formación en lo que yo realmente necesito aprender”.

 

Con estas palabras, Astrid Muñoz, alumna de la carrera de Operaciones Logísticas, representó el sentir de los estudiantes del Centro de Formación Técnica (CFT) Estatal de Los Lagos que, gracias al proceso de Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP) -que considera su experiencia laboral y aprendizajes obtenidos antes de estudiar una de sus carreras- con lo que pueden cursar el programa de estudios en mucho menos tiempo, incluso un año, optando a un título de nivel superior que finalmente se traduce en mejores y mayores oportunidades laborales.

 

Y es que el CFT Estatal utiliza un modelo formativo único e innovador que se centra en el aprendizaje de las competencias laborales en las cuatro carreras técnicas que imparte en la región de Los Lagos: Operaciones Logísticas, Montaje Industrial, Edificación y Mantenimiento Industrial.

 

Así lo destacó el Rector (s) de la institución de Educación Superior en la región de Los Lagos, Richard Villegas, quien explicó que “el modelo de Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP) consiste en una evaluación que, normalmente, dura varios días, en la que colocamos a prueba en términos presenciales y prácticos a nuestros estudiantes que indican saber parte de lo que es el estándar de la carrera, es decir el perfil de la carrera, módulo a módulo. Es importante mencionarlo porque, como es un examen que se hace una única vez, tienen que ser capaces de validar cada uno de sus aprendizajes para que posteriormente, una vez obtenidos los resultados, ellos sepan cuáles son los aprendizajes que lograron y así, su formación se centra en la brecha, es decir en aquellos contenidos que no lograron aprobar o validar en la evaluación”.

 

La autoridad académica sostuvo que los postulantes que aprovechan esta oportunidad suelen ser estudiantes que egresaron de un liceo técnico, trabajadores que toda la vida se han desempeñado en el área o que han aprendido de familiares; e incluso personas que tienen muy poca experiencia laboral porque sea cual sea su nivel de aprendizaje, pueden validarlo y tener su propio plan de estudio: “es una inversión que se traduce en menos tiempo en su proceso formativo”, dijo.

 

“Por ejemplo, si algún estudiante logra 30 de 50 aprendizajes, significa que una carrera técnica cuya formación dura dos años lectivo, a él le quedaría un año y eso es muy relevante porque impide que se frustre porque sabe que no va a ir a clases para ver algo que ya conoce o maneja a la perfección. Es una ventaja enorme para los estudiantes, nosotros ya lo hemos hecho bastantes veces. Lo hicimos con las dos carreras iniciales -Montaje Industrial y Mantenimiento Industrial- y en la primera, llegaron 55 postulantes y quedaron 23 con un porcentaje mayor al 50% de los aprendizajes logrados y completaron la carrera en un año. A cada uno le faltaba un aprendizaje distinto y los fuimos organizando durante el año, con un colectivo de profesores y luego de un año, culminaron con un título técnico y están hoy día trabajando en otras partes de la región y en mejores condiciones laborales”, recalcó Villegas.

 

Cabe destacar que las evaluaciones por competencias laborales, consideradas en el RAP, son realizadas por especialistas de cada área, externos al CFT Estatal, como Asimed, Asiva, (la Asociación de Industriales de la Quinta Región), Fulcro, entre otros a nivel nacional, lo que garantiza la calidad del proceso en beneficio de los estudiantes.