En este mes de marzo se resalta el feminismo al conmemorarse el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), valorándose las demandas por la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida de las mujeres (política, cultura, economía, etc.), y aun cuando se ha avanzado mucho en este ámbito, todavía falta seguir trabajando desde los distintos ámbitos. Desde el Trabajo social como ciencia se puede hacer mucho, ya sea levantando estudios e investigaciones sobre el tema, o incorporando en nuestra intervención el enfoque de género y principalmente generando conciencia de lo importante que es seguir creciendo como sociedad más justa y equitativa.

Históricamente la mujer había estado “bajo el alero” del hombre, incluso se hablaba de ella como un ser incompleto que dependía del hombre, ya sea éste, padre, cónyuge, hermano, etc. Esto se ha ido modificando en el trascurso de los años, pero aún falta por avanzar y a esto me refiero cuando digo que las mujeres debemos seguir trabajando por superar brechas en este camino por la igualdad, lo cual permitirá mejorar las condiciones de vida de muchas mujeres y asimismo permitirá que vayamos creciendo en orientar nuestros roles en la sociedad.

Hablar hoy de la mujer es no sólo valorarlas, sino que además sacar el sesgo de los patrones sociales que se han impuesto tanto a las mujeres como a los hombres, ya sea de comportamiento, de elección de profesionales, oficios e incluso de como debemos vestirnos; creando una suerte de “forma esperada” socialmente asignada por el sólo hecho de ser mujer u hombre, lo que en muchas ocasiones sólo genera perpetuar las diferencias y acentuar las brechas de igualdad; esto lleva de la mano, lamentablemente, conductas violentas, inseguras,  de rechazo y en definitiva que sólo crean sentirse emocionalmente atrapado o atrapada en un “querer ser” lo que otros u otras quieren que una o uno sea y no necesariamente lo que uno o una quiera ser.

Hablar de este tema, obviamente permite profundizar en muchos aspectos, hoy sólo quería levantar este tema desde el concepto de los “roles asignados” y de cómo debemos transitar como sociedad a una igualdad de roles, de género y en definitiva que dejemos de encasillarnos en lo socialmente esperado.

Claudia Figueroa Carmona

Directora de Carrera Área Ciencias Sociales

IP CFT Santo Tomás Osorno