Conocer este concepto nos permite visualizar los aspectos
claves y estratégicos del 2020 que permitieron, a pesar de las complejidades de
esta crisis histórica, salir adelante y vivir para contarlo.
La propuesta de valor es aquello que nos diferencia de
otros, por sus ventajas comparativas y competitivas. Por lo mismo, es el primer
eslabón que le da forma a nuestras ideas o propósitos y es finalmente lo que
nos sirve para seguir construyendo y avanzando en este futuro incierto que hoy
controla gran parte de nuestras vidas.
Los protagonistas, en este año de la Rata (conocido así
en el Horóscopo Chino), fueron la Innovación y la Creatividad quienes marcaron la
diferencia, aportando no sólo soluciones a problemas complejos e inciertos, sino
que se transformaron en nuestros aliados en el día a día, siendo muchas veces nuestra
única compañía, entretención, protección, entre otros tantos aspectos.
“Mientras unos lloraban, otros vendían pañuelos”. Este
dicho representa muy bien a quienes estuvieron atentos a las dificultades
pandémicas para entregar soluciones creativas e innovadoras a problemas como,
el aislamiento, aburrimiento, falta de acceso a la comunicación, sedentarismo y
seguridad, entre otros tantos.
Algunos ejemplos de estos fueron los videojuegos, la
transmisión de música y películas en línea, se transformaron en un escape
perfecto para millones de personas atrapadas en casa.
Grandes empresas también se beneficiaron, como Apple,
Microsoft, Amazon y Facebook, generando una mayor oferta en sus servicios para
facilitar la comunicación en línea, el trabajo a distancia y las transacciones.
Y cuando el miedo al contagio se transforma en un enemigo
implacable, las farmacéuticas y sus potenciales vacunas, como los fabricantes
de mascarillas y productos desinfectantes viven un auge inimaginable.
En definitiva, esta crisis histórica, puso a prueba no
sólo la creatividad y la innovación, sino que también la resiliencia, la
perseverancia y la reinversión. Transformándose así en un año de grandes
descubrimientos que pusieron a prueba nuestra imaginación y competencias que
siempre estuvieron esperando por una oportunidad.
Por Rosa Villalobos Castro
Directora Programa Ingeniería
Civil Industrial
Universidad Santo Tomás
Sede Osorno
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