El legislador espera que el proceso se resuelva lo antes posible y dijo que la ciudadanía aún mantiene un “sabor amargo” tras el masivo corte.

Fue hace un año que ocurrió el masivo corte de agua potable que afectó a Osorno, dejando a la capital provincial por cerca de 10 días sin el suministro, causado por el vertimiento de combustible en el sistema de distribución del vital elemento.

A doce meses de este grave evento, el Senador por la región, Iván Moreira, lamentó la lentitud con que avanza el proceso de caducidad, recordando que la sanitaria puso en peligro la salud de los osorninos.

“Pasó ya un año y la ciudadanía de Osorno todavía continua con un sabor amargo luego de la negligencia de la empresa Essal que puso en riesgo la salud de toda una ciudad, y lo que nos llama mucho la atención es que todo este proceso de caducidad camina a pasos de tortuga. Nosotros queremos transparencia y sanciones que tiene que ser ejemplarizadoras. Essal se convirtió en el símbolo de la negligencia y lamentablemente hoy vemos con preocupación que esta empresa está prácticamente a la venta. Más aun, hemos visto como el conglomerado dueño de Aguas Andinas y Essal, ha presionado para que se ponga fin al proceso de caducidad porque se estaría poniendo en duda las condiciones para las inversiones extranjeras, lo que me parece indebido y prepotente de una empresa extranjera. Yo espero que todo este proceso se resuelva lo antes posible”.

El Senador UDI también cuestionó que el grupo Suez, dueño de Essal, pidiera el termino anticipado del proceso de caducidad sobre la sanitaria, amenazando incluso con llevar el caso a un tribunal de arbitraje internacional y asegurando que se coloca en duda la seguridad jurídica de las inversiones extranjeras en Chile.