Gastronomía social. Chefs y cocineros de Agall prepararon un centenar de abundantes porciones del tradicional plato criollo, las que fueron distribuidas en Puerto Montt. La medida apunta a desarrollar una acción solidaria y a difundir los sabores de la cocina nacional.

El dicho popular es claro y da cuenta que no existe un producto que refleje más nuestra cultura culinaria nacional que un plato de porotos.

El contundente guiso en base a esta tradicional legumbre, con verduras y el sabor de las cecinas de la zona, fue el plato elegido por los chefs y cocineros de la Agrupación Gastronómica de Los Lagos (Agall), para en medio de las dificultades surgidas de esta emergencia sanitaria, desarrollar una acción social en beneficio de familias migrantes de Puerto Montt la que se concretó este jueves en el horario de la cena.

La elección de la preparación, de la cual se entregó un centenar de raciones con el apoyo de SalmonChile y la distribución de la Agrupación Salem, no es una casualidad.

Marcelo Torres, presidente de Agall, explicó que, si bien se trata de una acción solidaria, esta también sigue los lineamientos del organismo que busca preservar y difundir nuestra identidad culinaria, colocando en valor nuestros productos y recetas.

“Cocinamos con porotos, nuestras verduras locales, y las longanizas y vienesas de nuestra zona, lo que nos permitió generar una experiencia muy enriquecedora. Trabajamos en conjunto con la agrupación Salem, que fue la encargada de realizar la entrega de este plato en una modalidad de delivery entre las personas de los diferentes pueblos migrantes que han llegado a nuestra ciudad. Esperamos realizar una porotada solidaria una vez a la semana”, precisó, mientras el aroma de la pimienta recién molida que agregaba a la preparación inundaba el ambiente.

Plato que abriga

En poco más de dos horas los distintos ingredientes, junto al trabajo experto de tres cocineros, dieron vida al plato en la cocina del Restaurante La Rinconada, local de comida típica criolla emplazado a pasos de esquina de Antonio Varas con Salvador Allende, en el corazón del sector que en antaño se conoció como el Barrio Cayenel de Puerto Montt.

Allí, a pasos de la Plaza Camahueto, el inconfundible sabor de los porotos, la intensidad de las longanizas, la textura de papas, zapallo y fideos, junto al frescor de cilantro recién picado, se unieron generando en el paladar una cálida sensación hogareña, un sentimiento de abrigo que contrastaba con la lluvia exterior.

“Estoy feliz de facilitar las instalaciones de La Rinconada para esta actividad solidaria. Siento que esto nos enriquece, especialmente en un momento en que hace falta conectarse con el otro”, reflexionó con una mirada de gastronomía social la chef y socia de Agall María Angélica Ríos, propietaria del restaurante.

Finalmente se apagaron los fuegos y los porotos fueron vaciándose cuidadosamente en envases térmicos para su distribución en distintos puntos de la capital de Los Lagos.

“Ahora por la pandemia debemos salir a entregar los alimentos. Antes teníamos funcionando un comedor abierto, pensado en que las personas llegaran a cenar, lo que no podemos hacer por la contingencia sanitaria. Por eso hoy gracias al apoyo de Agall, pudimos entregar este exquisito plato recién salido de la cocina”, contó Claudia Rojas, quien es parte de la Agrupación Salem, que desarrolla acción social con un enfoque en satisfacer necesidades alimentarias.

Además de la porotada puertomontina, Agall ha desarrollado otras acciones de gastronomía social. En Puerto Varas, chefs y cocineros de la agrupación han aportado en la preparación de las ollas comunes de la Junta de Vecinos Las Cumbres y de la Unión Comunal Histórica de Juntas de Vecinos lacustre. Este sábado realizarán una tallarinata en la sede parroquial de Nueva Braunau, apoyando la planificación y elaboración de los menús de acuerdo con lo que las distintas organizaciones sociales logren reunir, colocando así el sabor solidario para quienes sufren los efectos económicos de la emergencia sanitaria por Coronavirus.

Las intervenciones culinarias se iniciaron la semana pasada, precisamente con una porotada, haciendo honor al dicho que da cuenta de nuestra identidad: “No hay nada más chileno que los porotos”.