El consejero regional por Osorno, Francisco Reyes llamó al Gobierno a desburocratizar y darle sentido de urgencia a la bajada de recursos regionales reasignados y aprobados por el Consejo Regional de Los Lagos para su llegada a las familias de la región que más lo necesitan, criticando la lentitud que se le ha dado a la tramitación para la compra de más de 50 mil cajas de alimentos para las 30 comunas de la Región de Los Lagos, lo que evidencia la escasa autonomía de la que disponen las regiones para utilizar sus propios recursos.

Según Reyes, el mismo FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional), que es escaso para nuestra región, “se define en montos en una oficina en la capital y allá mismo aprueban o rechazan cómo debemos gastarlo en caso de reorientarlo para enfrentar la crisis sanitaria y social. En el Consejo Regional discutimos y aprobamos una fórmula que trabajamos en conjunto con los equipos de Intendencia pero en Santiago, y también aquí en la región, hay burócratas que no han entendido que estamos padeciendo una emergencia”, explicó el consejero socialista.

Por acuerdo del Consejo Regional, en la Región de Los Lagos se dispusieron de más de 20 mil millones de pesos para apoyo social, generación de empleos y equipamiento sanitario para enfrentar la Pandemia, restando aún la definición de 5 mil millones de pesos para la recuperación de las micro y pequeñas empresas. “estos recursos provienen de reasignaciones, no de recursos nuevos, de platas frescas, por lo que espera que el apoyo directo a los municipios sea justo y oportuno”, explicó Reyes.

“Por estos días, el Gobierno se llena de anuncios sobre apoyo a las regiones, pero en lo concreto, mucho ruido y pocas nueces. Las platas reasignadas que aprobamos en el Consejo Regional a mediados de abril aun no llegan para ocuparlas en la emergencia y eso obviamente preocupa aquí y también en otras regiones del país que viven situaciones similares. Es urgente destrabar la excesiva burocracia en el nivel central”.

“El Gobierno no llega con ayuda suficiente a las familias más vulnerables y que en la región, servicios públicos como la Conadi (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena) o el IND (Instituto Nacional del Deporte) no han estado a la altura de lo que se requiere. Mientras la Conadi apenas llega con 80 cajas de alimentos por comuna para familias campesinas huilliches, el IND dejó a más de 300 monitores deportivos sin remuneraciones, ni respuestas desde marzo, lo que claramente agudiza la crisis y no apoya en la búsqueda de soluciones articuladas. Según dijo, desde el Core solicitó oficiar a ambos organismos para una respuesta aclaratoria, puntualizó.